Cada vez más son los avances por encontrar una cura eficaz para el VIH. Pero todos esos esfuerzos parecen haber rendido frutos, al lograrse una gran hazaña que puede ser la clave para desarrollar una vacuna.
Un grupo de científicos ha logrado identificar las células en las que se oculta el virus del sida y expulsarlo de ellas, mediante la aplicación de Romidepsin, medicamento utilizado en casos de linfomas. Estos resultados fueron presentados hoy en Melbourne durante la Conferencia Mundial del Sida.
Los retrovirales reducen la cantidad del virus en la sangre. Sin embargo, el virus sigue escondido, sobreviviendo durante mucho tiempo en células específicas del cuerpo, aumentando el riesgo de un rebrote. El poder identificar los lugares donde la enfermedad se esconde ha sido un problema para los científicos durante años.
Con el Romidepsin aumenta entre 2,1 y 3,9 veces la cantidad del virus en la sangre. En 5 de los 6 pacientes estudiados se detectó una liberación significativa de células enfermas al administrarles el medicamento. Además, no se registró ningún efecto secundario. "Los datos bastan para decir que se logró satisfactoriamente sacar el virus fuera de las células", explicó Ole Søgaard de la Universidad de Aarhus.
El siguiente paso es poder crear una vacuna para fortalecer el sistema inmunológico de los pacientes. Para esto, los expertos desean combinar el Romidepsin con una vacuna llamada vacc-4x para incitar a los linfocitos T, que combaten las infecciones, a detectar y eliminar las células donde se esconde el virus.