Los científicos encargados de la misión de la nave Rosetta creen que han descubierto el origen de algunas marcas en el Cometa 67P que parecen causadas por el viento.
En apariencia, es como el viento barriese polvo en la superficie, algo sorprendente dado que los cometas carecen de aire.
Pero en realidad los científicos creen que son las propias partículas del cometa expulsadas del núcleo que vuelven a caer y causan esas enigmáticas marcas en la superficie.
Los científicos han identificado unas 17 regiones diferentes en el cometa en las que parece que los materiales se están moviendo.