Cuando Novak Djokovic ganó Wimbledon por quinta vez el domingo pasado, le dio el crédito al poder de su imaginación.
"Siempre trato de imaginarme como el ganador", afirmó el campeón, quien se refirió también a la importancia de la fuerza emocional y mental.
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Claro que la mente solo te puede llevar hasta un punto, sino seríamos muchos los que ganaríamos la lotería o daríamos conciertos ante estadios repletos de gente.
Pero los psicólogos del deporte señalan que, de acuerdo a investigaciones, la técnica de las "imágenes" brindan resultados reales y pueden ayudar "definitivamente" a la gente en situaciones cotidianas.
"Es una de esas habilidades sin explotar que casi todos los humanos pueden usar", explica Jennifer Cumming, experta en esta técnica de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido.
Cumming dice que se han hecho numerosas investigaciones sobre el poder del imaginario en la vida normal.
"Por lo general podemos capitalizar esto y, cuanto más usamos (la imaginación), más posibilidades hay de mejorarla".
Esencialmente, la técnica de imaginar involucra crear o recrear una experiencia en tu mente.
Es una de las técnicas centrales de la psicología del deporte utilizada por los atletas.
"Hay un gran volumen de evidencia que muestra que los atletas más exitosos son más proclives a usarla y a haberla usado cuando eran bastante jóvenes", dice Cumming.
Josephine Perry, una psicóloga del deporte que usa la técnica de la imaginación en su trabajo con atletas de una serie de disciplinas, dice que a veces puede "parecer una tontería", pero que aquellos que se lo toman reamente en serio pueden realmente beneficiarse de ella.
"Las investigaciones muestran que cuanto más realistas puedas hacer que sean (las imágenes), mejor funcionan", señala Perry. "Tiene que ver con poder invocar a los aromas, a los sentidos".
Perry da el ejemplo de un jugador de tenis que suele perder el control en la cancha y tira su raqueta al suelo.
Ella entonces crea un "guión" con el jugador —por lo general en tiempo real— sobre cómo debe comportarse en esa situación, antes de grabarlo en su teléfono y hacer que lo escuche regularmente.
"Queremos que esto sea lo más realista posible", dice la psicóloga. "Escribe lo que ves, escuchas, sientes, hueles".
"Si estás en una cancha de golf, puedes oler la grama recién cortada. Puedes ver la bandera al fondo".
Perry explica que también utilizó esta técnica con maratonistas, para prepararlos para cuando llegan a los 30 o 35 km, que es cuando suelen empezar a tener dificultades y un bajón de energía.
"Hacemos que el atleta mire cosas en YouTube en ese punto específico. Observamos un mapa y vemos qué hay a cada lado".
"Trabajamos sobre el momento que se dispara esta sensación, el botón rojo. Y empezamos a escribir un 'escenario ideal'".
"Por ejemplo: 'Normalmente esto me hace hacer XYZ, pero en este escenario, lo que quiero hacer es una respiración profunda'".
El guión sería algo así: "He pasado corriendo por debajo del cartel, a mi izquierda puedo ver unos baños, a mi derecha el puesto para cargar agua. Mi amigo está en el Km 30...".
Uno de sus clientes, un saltador de trampolín, creó un guión de toda su rutina e incluso le agregó el sonido de los aplausos del público.
Otro, una ultramaratonista, tenía miedo de correr cuesta abajo, por eso trabajaron juntas imaginando el proceso.
Las imágenes son útiles, añade Perry, porque no hay una oportunidad de practicar en la vida real eventualidades como por ejemplo el perder la calma, o aguantar un maratón para el que, por falta de tiempo, solo te entrenas para no lesionarte.
Ella también utilizó la técnica con estudiantes de medicina, para prepararlos para exámenes prácticos.
"Sabían todo", dice. Pero "los nervios de ese día les impedía recordarlo que sabían y los hacía cuestionarse todo. La imaginación es muy buena para algo así, te ayuda a atravesar la situación con confianza".
Y un estudio el año pasado de la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, también descubrió que la técnica de la imaginación ayudó a la gente con sobrepeso a perder peso.
"No es solo imaginar cuán bueno sería perder peso, sino, por ejemplo, que cosas te permitiría hacer el perder peso que no puedes hacer ahora", dice Linda Solbrig, la científica que lideró la investigación.
"¿Cómo se vería, olería, sonaría?". La idea es alentarlos "a usar todos los sentidos".
En opinión de Cumming, la evidencia muestra que los beneficios de combinar la imaginación con la práctica regular de ejercicios se potencian: no solo los atletas tendrán un mejor desempeño, también tendrán ventajas psicológicas como el estar más enfocados y con mayor confianza en sí mismos.
"Lo que pensamos que ocurre es que, cuando usas la imaginación, se activan áreas similares en el cerebro que están involucradas en habilidades motoras", explica.
"Si te imaginas pateando una pelota, las zonas del cerebro asociadas con el movimiento del pie también estarán más activas".
Las imágenes estimulan a tu cerebro, y esto te da una "oportunidad adicional para practicar".
Mucha gente ya utiliza cierto nivel de imaginación, agrega Cumming. Cuando pierdes las llaves y recreas lo que hiciste antes de perderlas, eso pone en acción tu imaginación.
Ocurre "cada vez que experimentas algo en los ojos de tu mente", dice. "La gente la usa todo el tiempo cuando necesita prepararse para algo cuando está bajo presión".
Ya sea pedirle a tu jefe un aumento de sueldo o prepararte para una presentación, imaginar la situación con detalles multisensoriales puede ser útil.
Y añade que la gente también la usa antes de cosas como ir al gimnasio: visualizar el momento en que uno se pone la ropa de deportes puede contribuir a la motivación.
Cumming cree que los mejores atletas, como Djokovic, usan su imaginación de una forma "muy refinada y estratégica" y en una variedad de situaciones, dentro y fuera de la cancha, en la casa, antes de irse a dormir.
Y añade que los mejores en la práctica de esta técnica lo hacen como si estuviesen viendo televisión alta definición: "Pueden sentir cómo se activan sus músculos, pueden sentir la raqueta de tenis, el latido de su corazón, sus emociones...".
En un estudio académico de 2017 sobre la imaginación en el deporte, investigadores aseguraron que la imaginación era una "poderosa técnica psicológica" y que esto era "innegable".
Sin embargo, añadían los autores, "se conoce menos sobre las potenciales consecuencias negativas de la imaginación", y daban a entender de que podría haber un "lado oscuro de la imaginación".
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