Valencia (EFE). Un hombre de 51 años, con insuficiencia cardíaca muy grave y que no era apto para un trasplante, fue sometido a una intervención para implantarle un corazón mecánico, una técnica que podría ser en el futuro una alternativa al trasplante ante el descenso de donantes de corazón.
El paciente fue sometido el pasado 5 de marzo a esta intervención en el Hospital La Fe de Valencia, y consistió en la implantación de un dispositivo de asistencia ventricular (HeartWare), el más avanzado que existe en la actualidad.
"Cuando llegué al hospital mi estado era muy malo, me encontraba en el corredor de la muerte sin ninguna posibilidad de indulto y el futuro era corto y malo", dijo el paciente, Vicente Sorribes.
Al paciente se le implantó en la parte inferior de izquierda del corazón, y conectado a la aorta, un pequeño aparato con un tubo que lleva una bomba centrífuga. La bomba funciona mediante un cable que sale por el abdomen hasta un pequeño ordenador que el paciente lleva siempre con él y funciona con baterías recargables.
El director del Área Clínica de Enfermedades Cardiovasculares de La Fe, José A. Montero, explicó que en este paciente, afectado por una miocardiopatía hipertrófica, era "impensable" un trasplante de corazón y la única opción era implantarle el sistema mecánico.
Esta intervención tiene un coste próximo a los 120.000 dólares. El coste es menor que si se tratara de un trasplante de corazón, ya que no presenta los problemas de rechazo que podría tener un órgano y solo tiene que tratarse la anticoagulación para no tener complicaciones tromboembólicas ni hemorrágicas.
Los responsables del hospital contactaron con la compañía eléctrica que suministra el servicio a la vivienda de Vicente Sorribes para garantizarlo, ya que cuando está en casa necesita conectar el aparato a la electricidad para poder recargarlo.
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