El Parkinson fue descrito como enfermedad hace casi 200 años y aún no se conoce la cura. Sin embargo, las investigaciones actuales están concentradas en encontrar cómo detectarlo antes de que los síntomas motores sean evidentes. El doctor Jonathan Eskenazi, director del Instituto Neurológico Eskenazi de la clínica Ricardo Palma, brinda detalles al respecto.
— ¿Cuáles son las investigaciones más recientes sobre el Parkinson?
En los últimos 20 años de investigación a los pacientes se ha descubierto que la enfermedad empieza 30 años antes. Ya no es solo un tema del sistema nervioso central y con un componente motor. Sabemos que empieza en el sistema nervioso periférico, con la pérdida del olfato, con estreñimiento, problemas con la frecuencia cardíaca. Luego llegan los síntomas del ánimo: ansiedad, depresión, ataques de pánico, problemas de sueño. La investigación hoy está centrada en tratar el Parkinson en fase preclínica, porque hoy en día solo se puede diagnosticar cuando empiezan los síntomas motores.
— ¿Qué falta para detectarlo antes?
No se puede buscar pacientes con estreñimiento o problemas de olfato y decirles que tendrán Parkinson. Cuando los examinamos en retrospectiva sí encontramos esos síntomas, así como problemas urinarios que suelen enmascararse como síntomas por complicaciones con la próstata. Trabajamos en encontrar un biomarcador para diagnosticar el Parkinson pero que esté fuera del cerebro.
— ¿En dónde están buscando esos biomarcadores?
Se están haciendo biopsias intestinales y se ha encontrado alfa-sinucleína, una proteína que se deposita en las células de los pacientes con Parkinson. Esta hace que las células se mueran. También se investiga a personas con glucosa normal pero con resistencia a la insulina.