ARUSHA. Un nuevo registro de los elefantes de Tanzania revela un "declive catastrófico", con una población reducida a la mitad en cinco años, anunció el martes la ONG Traffic, especializada en la vigilancia de la fauna salvaje.
"Las cifras del gobierno indican que Tanzania perdió decenas de miles de elefantes en los últimos diez años", denuncia Traffic, que considera "increíble que la caza furtiva a semejante escala industrial no haya sido detectada y combatida hasta ahora".
Según las cifras del gobierno tanzano, la población de elefantes en el país se ha reducido de 106.051 en el 2009 a 43.330 en el 2014, unas cifras que "muestran un declive catastrófico" y anuncian "un desastre".
Para el gobierno, las razones son la caza furtiva para el tráfico de marfil.
Traffic señaló en un informe en el 2013 "un profundo cambio en las rutas de los traficantes de marfil", destacando que los puertos tanzanos de Dar es Salaam y Zanzíbar son "los principales puntos de exportación para grandes cantidades de marfil".
Las últimas informaciones recogidas por la ONG indican que "más de 45 toneladas de marfil han sido exportadas ilegalmente de Tanzania hacia los mercados asiáticos". El precio del marfil en China alcanzó los 2.100 dólares en el 2014, según la ONG Save the Elephants y la fundación Aspinall.
La situación es particularmente alarmante para el ecosistema de Ruaha-Rungwa (parque nacional de Tanzania) donde solo 8.272 elefantes han sido contabilizados en el 2014, contra 34.664 en el 2009.
Según expertos, reunidos recientemente en Botsuana, los 470.000 elefantes salvajes que quedan en África, según un recuento de la ONG Elephants Without Borders, podrían desaparecer en una veintena de años si la caza furtiva continúa al mismo ritmo.
Fuente: AFP