MARRUECOS. Los participantes en la conferencia de Marrakesh (Marruecos), consternados tras la victoria de Donald Trump, confían en que el futuro presidente de EE.UU., a pesar de que ha negado el cambio climático, no descarrile el acuerdo mundial para mitigar los efectos de este fenómeno. Sin embargo, varios calificaron de desastre su triunfo.
La responsable de la ONU para los asuntos del clima, Patricia Espinosa, felicitó a Trump -que había calificado de farsa el cambio climático y amenazado con anular el acuerdo global- por su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
"Esperamos cooperar con su gobierno para hacer avanzar la agenda de la acción climática en beneficio de los pueblos del mundo", dijo Espinosa en una declaración durante la COP22, que se celebra en la ciudad marroquí.
Trump "no puede evitar la implementación" del acuerdo de París, sellado en la capital francesa en diciembre pasado, aseguró por su parte Segolene Royal, ministra francesa de Medio Ambiente y presidente saliente del foro de la ONU.
-Una farsa-
Además de describir al cambio climático como una farsa obra del gobierno chino, Trump ha dicho en reiteradas ocasiones que renegociaría o cancelaría el pacto aprobado por 196 países.
Royal destacó que conforme a los términos del acuerdo, Estados Unidos debe esperar al menos tres años antes de poder eventualmente retirarse.
Los diplomáticos y empresarios abocados a lograr que la economía global evolucione de los combustibles fósiles a los renovables, esperan que el impulso que había ganado esa transición se mantenga a pesar de los puntos de vista de Trump.
"El presidente electo Donald Trump ha sido la fuente de mucho debate sobre el cambio climático durante el último año", dijo en una declaración Hilda Heine, presidenta de las Islas Marshall, recientemente azotadas por tormentas devastadoras.
"Sin embargo, ahora que la campaña electoral ha pasado y que las realidades del liderazgo se decantan, espero que tomará conciencia de que el cambio climático es una amenaza para su pueblo y para países enteros que comparten mares con Estados Unidos, incluyendo el mío", señaló.
Christiana Figueres, que encabezo las cuestiones climáticas en la ONU durante seis años hasta hace unos meses, dijo que Trump debe comprender que abandonar rápidamente y por etapas el carbón, el petróleo y el gas "es bueno para la economía de Estados Unidos, para el empleo y el crecimiento".
Algunos grupos ecologistas fueron mucho menos diplomáticos en sus reacciones ante el sorpresivo resultado de la elección.
"La elección de Trump es un desastre, pero no puede ser el final del proceso internacional sobre el clima", dijo May Boece, director ejecutivo de 350.rog, un grupo global que empuja en favor de una desinversión de los combustibles fósiles.
"Nuestro trabajo se vuelve mucho más difícil, pero no es imposible, y nos negamos a perder la esperanza", añadió.
Fuente: AFP