Con menos de 30 ejemplares vivos, la vaquita marina, una especie endémica de México, podría extinguirse en el 2018 si no se toman acciones urgentes, mientras que un plan gubernamental para rescatarlas supone "altos riesgos", advirtió el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La población de la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo, ha experimentado una reducción de más del 90% en menos de seis años, pasando de 250 individuos en el 2011 a menos de 30 en la actualidad, según el reporte titulado "Se esfuma la vaquita: Salvando al mamífero marino más amenazado del mundo", elaborado por el WWF.
"Si no hacemos algo hoy, la vaquita podría estar extinta para el 2018. Perderla sería perder un pedazo de México", afirmó María José Villanueva, directora de estrategia y ciencia de WWF México en una conferencia de prensa.
Según la especialista, la única amenaza científicamente comprobada para su supervivencia son las enormes redes de enmalle que los pescadores del Golfo de California, su hábitat en el noroeste de México, utilizan para pescar y en la que el animal queda atrapado y muere ahogado.
El uso de estas redes es la causa de la muerte de unos 700.000 mamíferos marinos y aves cada año en el mundo. En el caso del Golfo de California, se han removido redes de hasta dos kilómetros de largo, precisó Villanueva.
El principal objetivo de los pescadores es un pez llamado totoaba, cuya vejiga natatoria es codiciada en el mercado asiático para fines medicinales y que desde el 2014 ha alcanzado precios de hasta 20.000 dólares por kilogramo, lo que ha impulsado la pesca ilegal y la depredación de la vaquita marina.
Aunque el gobierno de México dispuso una veda temporal de dos años al uso de las redes de enmalle, que culminará dentro de 12 días, además de una serie de medidas de monitoreo y protección, el declive de la vaquita continúa.
En dos años se ha perdido el 70% de la población de vaquitas, con seis individuos muertos solo en lo que va del año, pese al retiro de hasta 374 redes entre febrero del 2016 y abril del 2017, precisó la especialista.
-Medidas desesperadas-
Ante la emergencia, el ministerio de Medio Ambiente de México, en coordinación con organizaciones conservacionistas internacionales, trabaja en un plan de emergencia previsto para el próximo otoño boreal que consiste en trasladar a los animales a un santuario temporal donde puedan reproducirse sin riesgo.
Aunque los representantes de WWF afirman que es técnicamente viable y apoyan su ejecución, expresaron reservas.
"Lo vemos como una medida desesperada, es decir, consideramos que tiene altos riesgos puesto que nunca se ha hecho", dijo Jorge Rickards, director general interino de WWF México.
"Una vaquita puede morir en el proceso, y al quedar 30 individuos, pues nosotros sentimos que puede ser muy riesgoso", dijo, por su parte, Villanueva.
Rickards planteó un "llamado a la acción urgente" al gobierno mexicano que incluya la veda permanente de las redes de enmalle en el alto Golfo de California.
No obstante, dijo que es "indispensable" que esto vaya acompañado de la autorización de otras alternativas de pesca para las comunidades que viven de esta actividad en esta zona.
Estimó necesario también fortalecer el marco legal para frenar la pesca ilegal de totoaba y el tráfico de vejigas, además de aplicar un plan de recuperación de la vaquita, con metas y compromisos específicos para la comunidad y el ecosistema.
Fuente: AFP