Por primera vez, las luces de Navidad de Estados Unidos y del Ramadán en Medio Oriente han sido vistas desde el espacio. Científicos de la NASA, en colaboración con otros centros, usaron el satélite Suomi NPP para analizar cómo aumenta el uso de energía en estas fechas.
Y encontraron que la mayoría de las ciudades estadounidenses brillan entre un 20 y 50% más durante la Nochebuena y el fin de año. Además, se dieron cuenta de que en Medio Oriente el comportamiento es similar. Algunas ciudades de esta región tienen un alza del 100% en la iluminación durante el mes del Ramadán.
Miguel Román, investigador puertorriqueño del Centro de Vuelos Espaciales de la NASA dijo: "Por primera vez hemos sido capaces de examinar los cambios en iluminación a escala de país, ciudad, incluso vecindario".
Román presentó las conclusiones este miércoles, durante la Reunión de Otoño de la Unión Geofísica Estadounidense, en San Francisco, EE.UU.
De Acción de Gracias a Año Nuevo
El satélite Suomi NPP, un proyecto conjunto de la NASA y la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional, también de EE.UU., utiliza cámaras infrarrojas para detectar las luces nocturnas de la Tierra.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo científico se basó en datos recogidos entre 2012 y otoño de este año.
Cuando analizaron los detalles descubrieron que en EE.UU. las ciudades comienzan a estar más iluminadas a partir del Día de Acción de Gracias, el cuarto jueves de noviembre, y que se mantienen así hasta el 1 de enero.
Las ciudades estadounidenses comienzan a estar más iluminadas el Día de Acción de Gracias.
Y también vieron que, si bien la cantidad de luz de los centros urbanos tiende a aumentar entre un 20 y 30% en comparación con el resto del año, en la periferia y en las afueras de las ciudades el uso de la luz aumenta entre un 30 y 50%.
"La iluminación incrementa sobre todo por razones residenciales", dice Román.
Según el investigador, la gente deja de trabajar porque toma vacaciones, así que enciende la luz de su casa durante más tiempo.
La cantidad de luz de los centros urbanos tiende a aumentar entre un 20 y 30% y entre un 30 y un 50% en las periferias.
Pero los científicos no sólo se fijaron en lo que ocurre en fechas navideñas en Estados Unidos.
También centraron su atención en los cambios lumínicos que tienen lugar en Medio Oriente durante el Ramadán, el noveno mes del calendario musulmán durante el cual musulmanes practican el ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol.
Incremento del 100% en Oriente Medio
"Los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer y esto retrasa su actividad en el día", explicó Eleanor Stokes, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Y explica: "La gente come más tarde, va a trabajar más tarde, los mercados permanecen abiertos hasta más tarde".
A diferencia de EE.UU., en Medio Oriente el aumento de la iluminación se concentra en los centros urbanos.
Algunas ciudades, como Riad y Yeda, la capital y la mayor ciudad de la costa occidental de Arabia Saudita respectivamente, experimentaron un incremento de la luminosidad de entre el 60 y el 100% durante el Ramadán, en comparación con otras fechas del año.
Sin embargo, en algunos países vieron un ligero descenso en el uso de la electricidad.
En algunas ciudades de Irak, por ejemplo, la luz nocturna disminuyó durante el mes sagrado musulmán. "Esto se debe a tendidos eléctricos vulnerables", justificó Stokes. Pero también ocurre algo similar en ciertas partes de Siria. "En la capital, Damasco, la iluminación disminuyó un 50%, pero es consecuencia del conflicto", matizó la investigadora.
De todas formas, durante la fiesta de Aid El Fitr, la que marca el final del Ramadán, las luces de todo el Medio Oriente alcanzaron su punto máximo.
En Medio Oriente el aumento de la iluminación se concentra en los centros urbanos.
Los investigadores aseguran que el seguimiento a los cambios de luminosidad de las ciudades ayuda a entender cómo los eventos culturales pueden impulsar el uso de energía.
Y Román añadió que esto debería alimentar debates políticos sobre cómo los centros urbanos pueden ser más eficientes energéticamente.