Si se podría señalar una de las principales desventajas de la nueva generación de celulares, sería la capacidad casi fugaz de agotar la batería. Sin embargo, como los smartphone y tablets comparten un mismo puerto microUSB ya no es necesario usar tu propio cargador, puedes simplemente pedir prestado el de alguien y lograr que tu celular resista un poco más. Pero te habrás dado cuenta que algunos cargan más rápido que otros.
Esto ocurre principalmente por un factor, la intensidad. Un cargador tiene tres elementos principales, el voltaje, la resistencia y la intensidad. Los dos primeros son siempre los mismos, a menos que este dañado, pero el último varía de un cargador a otro, generando que llenen la batería a una velocidad distinta.
A más intensidad, más rapidez
El secreto es conseguir un cargador con una mayor intensidad. Por ejemplo, uno con intensidad de 1,5 amperios cargará mucho más rápido la batería que uno de 0,7 amperios.
Pero mucho ojo, no todos los smartphones o tablets son compatibles con todo tipo de cargadores. Esto se debe porque los dispositivos móviles están diseñados para soportar cierto nivel de intensidad. Usar un cargador con una mayor intensidad de lo que puede sobrellevar tu smartphone puede causar que se dañe.
Evitar estos problemas es sencillo. El nivel adecuado de intensidad para tu celular está indicado en su manual. Si nos referimos al cargador, la intensidad está señalada en su etiqueta, a lado de una letra A (amperios) o mA (miliamperios).