Evaluamos una PC Gamer con el nuevo procesador de Intel

¿Qué de nuevo tiene esta generación de procesadores? Básicamente que es 2,5 veces más potente que su versión anterior. ¿Te compraste una PC en el 2010? Este procesador es ocho veces más eficiente que esa máquina.  

Además, según Intel, la sexta generación de sus procesadores está hecha para sacarle el jugo a Windows 10. Pero no solo eso, sino que se convierten en una plataforma sobre la cual se podrán desarrollar luego sistemas de reconocimiento de todo tipo (tal como la propuesta de Real Sense).

DESEMPEÑO

Primero, usé la PC para jugar. Venía con Call of Duty: Advanced Warfare; Metro 2033 y Project Cars. Debo decir –desde mi punto de vista, de alguien que no es ‘gamer’ profesional- que en cada uno de los juegos el desempeño fue óptimo, sin ‘lags’, con una carga suficientemente rápida pese a lo pesado de los videojuegos usados. Es más, mientras ocurría la carga pude usar otros programas al mismo tiempo, sin mermar el funcionamiento correcto de la máquina.

Además, viene con una herramienta nativa que permite hacer el overclocking del procesador. Como se sabe, el Overclock es una técnica por la cual se puede aumentar la velocidad y la frecuencia del reloj de la unidad central de procesamiento que usan ciertos componentes de la PC. ¿Para qué sirve? Para demostrar que el equipo es capaz de realizar la mayor cantidad de operaciones por segundo. Para que te hagas una idea: si tu procesador funciona a 2 Ghz, haciéndole un overclocking podrás cambiarle su velocidad a 4 Ghz y de esa manera la computadora podrá realizar el doble de tareas en el mismo tiempo.  Intel trae esta herramienta preinstalada, que permite modificar los valores del procesador de manera sencilla (aunque solo recomendado para quienes saber cómo hacerlo).

Usé la máquina para renderizar videos. Los procesos fueron muy rápidos desde el que se hizo con un editor tan simple como el Windows Live Movie Maker como con otros más complejos como Adobe Premier.

CONCLUSIÓN

Reitero: no soy ‘gamer’ profesional. Sin embargo, he podido comprobar la diferencia de jugar en PC algunos títulos que había probado en consola y se nota la diferencia. Es otra la sensación, mucha fluidez y rapidez en la respuesta. Con respecto al resto de funciones (desde la navegación, pasando por la renderización de videos hasta la ejecución de complejas operaciones en pesadas hojas de cálculo), se nota el poder del procesador.  Sin dudas, es un salto cualitativo que representa una base para lo que será la computación a futuro.