EE.UU. (EFE). Cada vez son más los usuarios que hacen lo que está en su mano por proteger su identidad en Internet, una tendencia a contracorriente de las redes sociales más populares que se ha disparado a raíz de los escándalos de espionaje gubernamental destapados por Edward Snowden.
Las descargas del navegador Tor, la herramienta de referencia para surcar la web de forma anónima, se han duplicado en el último año hasta alcanzar los 150 millones, al tiempo que proliferan las aplicaciones que permiten decir lo que uno piensa sin necesidad de revelar nada más.
"Tor te hace anónimo por defecto. Las páginas web no saben quién eres ni dónde estás, salvo que tú les des esa información", explicó aseguró a Efe Andrew Lewman, el director ejecutivo de Tor Project. Sin embargo, no se trata de "anonimato total", algo así es imposible debido a que la estructura de la red de Internet hace que "cualquier cosa pueda ser rastreada".
Por otro lado tenemos a Whisper, una aplicación que te permite publicar mensajes anónimos. Lo resaltante es que no se requiere dar ningún dato personal para usarla, ni crearse una cuenta, aunque sí registra el lugar de origen de los mensajes y permite contactar a cualquier miembro. Además, la compañía sí supervisa sus contenidos para evitar usos maliciosos.
A Whisper (2012) le han seguido, en el 2013, aplicaciones similares como Secret o Yik Yak. Mientras que en Internet conviven foros anónimos como 4chan, donde se publicaron recientemente las fotografías de desnudos robadas a famosas, con nuevos servicios para envíos anónimos de correos electrónicos.