"Tengo 29 años. Nací en una granja al suroeste de Gales, en el Reino Unido. Mi padre era heladero y mi madre pastelera, así que puedo decir que crecí rodeado de helados, tal vez por eso mi infancia fue tan divertida. Siempre quise crear una máquina capaz de elaborar helados de cualquier sabor. Realicé algunos estudios en negocios, sin embargo, me considero un inventor, un inventor de máquinas, sabores y experiencias. Si desea experimentar con alguna de mis creaciones puede visitarme en lickmeimdelicious.com"
RENZO GINER VÁSQUEZ
Al otro lado de la línea telefónica, Charlie no para de reír mientras le cuenta a El Comercio cuáles han sido sus inventos más divertidos.
— ¿Cómo se define a sí mismo?
Como un inventor de comida. Invento cosas a partir de la comida, y construyo inventos interesantes mientras experimento.
— ¿Por qué no un cocinero o chef?
Definitivamente, no. No tengo un título que respalde llamarme chef, tengo más un respaldo de experimentar e inventar que desarrollé en la granja donde crecí, una educación orientada hacia la ciencia y la ingeniería. La diferencia es grande, por eso enfoco mis inventos desde un ángulo más lógico y científico.
— Acerca de esta granja, usted la llama una granja de helados, ¿cómo puede definir eso?
Es algo muy gracioso. Mi familia ha criado vacas por mucho tiempo. En el Reino Unido, hace unos 40 años, las leyes restringían la cantidad de leche que podía producirse. La granja de mis padres producía mucha leche, demasiada, por lo que comenzaron a usar esa cantidad de sobra para hacer helados. Fue algo verdaderamente increíble crecer rodeado de helados [risas].
— Su padre era productor de helados y su madre pastelera, parecía destinado a esto…
Así es, por ahí nació la idea de crear una máquina que pueda hacer un helado de cualquier sabor, lo que sea en el mundo. Primero fue el Nitro Salón, luego el Nitro Buggy y así vinieron más máquinas, una tras otra. No hay algo mejor que plasmar una idea.
— ¿Qué tan importantes son las máquinas en su negocio?
Muy importantes, me permiten crear todo el espectáculo ante el público, les brinda toda una experiencia, hace que la comida sea más interesante. De esa forma uno come con los ojos, con el cerebro, con los sentidos, mucho más divertido que lo normal.
— ¿Tiene alguna máquina favorita?
[Risas] Oh, es una gran pregunta. Hacer sopa de pollo en la máquina de lavado es algo muy divertido, pero ahora estoy trabajando en una máquina que hace levitar cocteles, usando ondas solares, estoy muy emocionado con eso.
— En cuanto a los sabores…
Nos preocupamos por crear nuevos sabores, a la gente le gusta experimentar. Uno de los primeros fue el de oporto, ahora tenemos cientos de sabores diferentes. El año pasado hicimos el primer helado en el mundo que brilla en la oscuridad, a base de medusa, cuando lo lames tu lengua queda brillando. También hemos hecho el helado de Viagra para uno de nuestros clientes.
— Lo llamó ‘The Arousal’ (La Excitación) ¿cierto?
Exactamente [risas] ¡The Arousal! Fue idea de una celebridad. Era un helado con sabor a champán y cada bola incluía una pastilla de 25 mg de Viagra.
— ¿Probó estos helados alguna vez?
El de Viagra, no. No quedaron más pastillas [risas], pero el que brilla sí.
— ¿Cómo define su sabor?
Salado, bastante salado, debido a que tiene un elevado nivel de Ph para que pueda funcionar.
— ¿Cómo se inspira para crear estos sabores? ¿Tiene que leer mucho o la idea llega de repente?
Un poco de todo, a veces pienso en los sabores e intento mezclarlos, otras veces, como dices, me voy a dormir y digo ¡Vaya por qué no hago esto! A veces converso con profesores universitarios, leo sobre los productos, veo nuevas tecnologías para las máquinas y cosas por el estilo.
— ¿Le pareció muy peligroso plasmar alguna idea?
Una vez se me ocurrió crear un sorbete de col y un helado de pepino, el sabor fue horrible. En otra ocasión experimenté con helio líquido, pero me di cuenta lo peligroso que era y me detuve, a veces algunas ideas se deben pensar por lo menos dos veces [risas]. Hay que tener cuidado.
— ¿Qué tan importante es la curiosidad?
Muy importante . De niños somos muy curiosos, pero crecer nos hace volvernos más lógicos. Ser curiosos nos hace interesarnos de verdad en algo, tener esas ganas de averiguar de qué está hecha cada cosa y cómo funciona. Nos lleva a generar nuevas ideas.
— La innovación, ¿es vital para el negocio?
Es el punto de partida de lo que hacemos. Es la que finalmente despierta la imaginación del público y los mantiene atentos en todo momento. Algo nuevo genera mucha emoción en ellos. Muchas veces uno ya sabe lo que irá a pasar, si innovamos podemos tener algo diferente, puede terminar en un desastre, como muchas veces ha pasado, pero también puede ser algo muy hermoso y divertido.
— ¿Planea dedicarse solo a los helados o tiene otras cosas en mente?
No, no. Ya estamos trabajando en otras cosas, como la máquina de chupetines instantánea o la catarata de jalea. Tenemos muchas cosas nuevas para el futuro.
— Tiene un gran parecido con Willy Wonka...
[Risas] Tal vez, nunca fue intencional pero acepto feliz esa comparación.
— ¿Un consejo para los que emprenden una nueva aventura?
Les diría que tomen su idea con seriedad, sean creativos e intenten divertirse al máximo con lo que hacen.