La Corte Federal de Australia ha ordenado que Samsung pague una multa de 14 millones de dólares australianos (US$ 9,7 millones) por campañas publicitarias engañosas. Las propagandas aseguraban que sus dispositivos móviles era resistentes al agua y que podían ser utilizados en piscinas o playas.
Los anuncios estuvieron a la vista de los consumidores entre marzo de 2016 y octubre de 2018. En estos, se mostraban las series Galaxy A, S7 y S8 con la clasificación IP68, la cual indica que el dispositvo puede ser completamente sumergible en agua por un periodo de tiempo. En este caso, podían resistir hasta 30 minutos, en una profundida de hasta 1,5 metros.
Sin embargo, esta protección solo era para agua dulce, por lo que no se extendía para agua de mar (salada) o piscinas cloradas, pues son materias distintas. Incluso la página oficial de Samsung que habla sobre la clasificación IP68 recomienda no exponerlos al agua de piscinas o playas.
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“Basado en condiciones de prueba para inmersión en hasta 1,5 metros de agua dulce durante un máximo de 30 minutos. No recomendado para uso en playa o piscina. Daños por agua o polvo no cubiertos por la garantía”, señala Samsung en su sitio web.
La cabeza de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, en sus siglas en inglés por Australia Competition and Consumer Commission), Gina Cass-Gottlieb, indicó que esta “resistencia” fue uno de los puntos importantes para que los clientes se decidieran a comprar un celular de Samsung.
“Las afirmaciones de resistencia al agua de Samsung Australia promovieron un punto de venta importante para estos teléfonos Galaxy. Muchos consumidores que compraron un teléfono Galaxy pueden haber estado expuestos a los anuncios engañosos antes de tomar la decisión de comprar un teléfono nuevo”, señaló Cass-Gottlieb en la nota de prensa.
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Asimismo, Cass-Gottlieb aseguró que los usuarios reportaron los problemas. “Revisamos cientos de quejas de consumidores que informaron que experimentaron problemas con sus teléfonos Galaxy después de haber estado expuestos al agua y, en muchos casos, informaron que su teléfono Galaxy dejó de funcionar por completo”, añadió.
La parte de los celulares que parece malfuncionar en este caso es el punto de carga. Si el móvil es usado en agua salada o clorinada, y luego puesto a cargar sin secar por completo, puede causar corrosión. Debido a que el agua ingresa al dispositivo, es casi imposible que el usuario sepa si ya está totalmente seco o no.
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