Andrés García murió a los 81 años tras una larga lucha contra la cirrosis

Andrés García murió a los 81 años tras luchar durante varios años contra la cirrosis y haber estado hospitalizado por complicaciones en su salud, de las cuales no pudo recuperarse.

Según revelaron los medios como ‘El Universal’ y ‘El Milenio’, la noticia de la muerte del actor mexicano fue confirmada por la cantante de RBD, Anahí.

La actriz mexicana con mucho dolor, a través de su cuenta de Twitter, informó del deceso de su amigo y le envió sus condolencias a la familia.

“No encuentro las palabras… Le doy gracias a Dios por haberme dado el regalo de tu cariño. Se que ya estás en un lugar mejor. Te voy a querer y recordar toda mi vida con todo mi corazón, Mi adorado Andrés”, se lee en el mensaje de la cantante y actriz.

¿Quién era Andrés García?

El actor nació el 24 de mayo de 1941 en Santo Domingo, República Dominicana. Sus padres migraron a México y ahí logró obtener la nacionalidad mexicana.

Durante la adolescencia empezó a interesarse por el arte y en su juventud empezó a trabajar en el puerto de Acapulco. Andrés García inició en la actuación con la película Chanoc, cuando tenía 25 años.

El reconocido actor participó en más de 100 películas desde que ingresó al arte en donde destacó por sus interpretaciones en Pedro Navaja, El Macho Biónic, Tintorera, El privilegio de amar y Mujeres engañadas.

Andrés García se casó en cuatro oportunidades y tuvo cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres.

¿Cómo se llamaba la enfermedad de Andrés García?

El famoso actor y amigo de Anahí comenzó a presentar una serie de síntomas que lo llevaron a atenderse y ser diagnosticado con cirrosis hepática por haber bebido alcohol en exceso por más de 30 años.

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Esposa de Andrés García había pedido que oren por él

Desde hace varios días, Andrés García se encontraba hospitalizado por su avanzado deterioro de su salud a causa de la cirrosis que padece. La actual esposa del actor, Margarita Portillo, contó que recibe todos los cuidados necesarios y aún conserva el apetito; sin embargo, la fatiga y la pérdida de peso es evidente a estas alturas.

“Me han contactado y han querido saber de la salud de Andrés. El doctor me informó que lo veía bien esto desde la situación física que tiene, que es una enfermedad incurable, progresiva. Está desintoxicado. Esto hace que esté muy consciente de su situación, y le genera ansiedad, pero está estable (…). Tiene una calidad de vida lo mejor que pudiera estar. No ha perdido el apetito, aunque come muy poquito”, dijo en un comienzo.

“Está delgado, no puede caminar por sí solo, está en camita, tiene una cama especial con colchones. Cuando pide salir al patio se traslada con ayuda de una silla de ruedas”, agregó.