DIEGO PAJARES
Hoy en día le dan más importancia a los ‘reality’ que a los programas cómicos”, sostiene Manolo Rojas. “Se necesita rescatar el humor en la televisión y en la vida de las personas”, agrega el cómico, quien desde hace dos años encontró estabilidad laboral en las filas de “El especial del humor”. Este 2014 cumple 25 años de carrera artística y los celebrará interpretando sobre el escenario, por primera vez, a todos sus personajes. “Siempre fui un showman, pero esta vez me vestiré como la Chuchi, el ‘Puma’, Alejandro Choledo y todos mis personajes que se han convertido en clásicos”, adelanta.
El espectáculo, que lleva por nombre “25 años de humor al Perú”, contará con la presencia de Alfredo Benavides. Él interpretará a su personaje Beto Tortiz, quien sentará en el sillón rojo de “El valor de la verdura” nada menos que a Alejandro Choledo. “Siempre es un honor compartir con Alfredo, él es como un hermano para mí. Haremos ‘El valor de la verdura’. Mi recomendación para los caballeros que vayan es que no se sienten en primera fila, pues les pondremos el polígrafo, y si han ido con sus señoras, ya perdieron”, bromea Rojas.
LA NUEVA GENERACIÓN
El problema principal de la comedia en el Perú, según Manolo Rojas, es que no existe una nueva generación de actores que tome la posta. “Yo nací en la calle y el circo [como cómico], nunca lo voy a negar y estoy orgulloso de eso. Desde pequeño vi a grupos de teatro como Yuyachkani practicar en la calle. Hace poco Christian Ysla estuvo haciendo un trabajo importante con los cómicos ambulantes. A mí me gustaría hacer esa labor, formar nuevos valores cómicos”, confiesa.
Una muestra de esto es el éxito que ha tenido la popular Chola Pucca (Susan Cristan), coanimadora de Gian Piero Díaz en el ‘reality’ “Fábrica de sueños”. “Ella nació en ‘Por humor al Perú’, programa que Alfredo y yo tuvimos en TV Perú y luego en Panamericana Televisión. A ella la saqué de un concurso y la llevé al circo. También estará en este show”, afirma Manolo, para quien no todas han sido experiencias gratas en este tema, pues la Pánfila, otro de sus descubrimientos, no supo agradecer su apoyo. “Ella se fue sin despedirse, sin agradecer. Me dio mucha pena, porque la presenté en dos pilotos. A ella no la llamaron porque la vieron en la CNN, sino porque la vieron con nosotros”, confiesa.