El fotógrafo de moda peruano Mario Testino fue homenajeado hoy en los premios Infinity en Nueva York con un premio especial, donde sentó en su mesa a la derecha a Carolina Herrera y a la izquierda a Naomi Cambell, en una noche en la que también fue reconocida la mexicana Graciela Urbide.
"Soy suramericano y me gusta la gente, conversar y divertirme. No reacciono a la frialdad de las personas, sino que me gusta llevar calidez", dijo en una entrevista con Efe como secreto para llevarse bien con todas las celebridades que han pasado por su objetivo.
Testino (Lima, 1954), que ha sido requerido por marcas como Chanel, Dolce & Gabbana o Gucci y ha retratado a Madonna, Diana de Gales, Gisela Bündchen o Margaret Thatcher, recibió hoy el premio de manos de Campbell, que lo conoce desde que tenía 16 años y que lo definió como "genuino, afectivo y natural".
"Es un premio de tus compañeros que saben lo que quieren decir. Es como la medalla en el colegio, es por algo que verdaderamente has hecho", reconoció Testino minutos antes de subir a recoger este galardón que le suma a una lista de grandes leyendas de la lente como Richard Avedon, Henri Cartier-Bresson o Annie Leibovitz.
"Ser fotógrafo de moda va más allá de documentar el traje", dijo, y explicó que implica crear una marca y, sobre todo, sacar lo que quieres de grandes personalidades.
"Es como la seducción. En la vida todo es así. Vas al teatro y tienes un sitio, pero quieres otro mejor. ¿Cómo lo consigues?", resume quien, por otro lado, reconoce que no hace fotos con su móvil jamás.
Su trayectoria le ha llevado a hacerse amigo de algunas de sus musas, como Demi Moore o Gwyneth Paltrow, "que me lo han hecho todo fácil", y también menciona a Keira Knightley, Sienna Miller o Kate Winslet entre sus experiencias más agradables.
Y considera que ese instrumento que al final es el objetivo de sus fotos, la belleza, no siempre es tan evidente. "Con los años busco más lo que viene de dentro que lo que viene de afuera", asegura, y matiza que la belleza trae consigo "un montón de problemas y de demandas".
Antes de la ceremonia, Testino conoció, charló e incluso fotografió, pues siempre va con su cámara colgando del cuello, a la otra premiada latina, la mexicana Graciela Iturbide, que recogió el premio Cornell Capa a toda una carrera, y que se posiciona en el espectro diametralmente opuesto de la profesión fotográfica.
Iturbide (Ciudad de México, 1942) ha retratado a pueblos de Cuba, México, Panamá, India y Madagascar y ha expuesto en el Centro Pompidou de París o el Paul Getty Museum de Los Ángeles.
"Agradezco este premio para poder seguir trabajando, porque si no me muero. Trabajar para mí es una terapia y una forma de conocer el mundo. Entonces este premio me da incentivos", expresó a Efe quien considera que la fotografía ha sido siempre "muy democrática".
Nómada impenitente, recorrió el mundo para dar voz a comunidades desconocidas, para mostrar una realidad diferente y cargada de significado, aunque sin subirse a la cátedra.
"Trabajo para mí, en lo que me gusta. Yo fotografío lo que veo en complicidad con ellos pero no trato de decir: esto es un chicano. Es Graciela Iturbide viendo algo. No pretendo dar una lección o una enseñanza", aseguró.
"Soy una gente politizada y soy feminista, en mi trabajo sale, pero no es mi intención. Estoy con todos los problemas de México que son bastante fuertes, firmando, apoyando, pero mi trabajo es muy mío", añadió.
Así, en pleno siglo XXI, sigue apostando por lo analógico. "Porque me gusta, porque es mi lenguaje, no porque esté en contra" de otros formatos. Y, casi siempre, en blanco y negro, pues cita a Octavio Paz con aquello de que "la realidad es más real en blanco y negro".
Otros premiados de la noche fueron la obra colectiva "Question Bridge: Black Males", sobre el papel de la masculinidad en los afroamericanos, en la categoría de nuevo medios, y Thomas van Houtryve en fotoperiodismo, por sus trabajos en Nepal y en la bahía de Guantánamo.
También con temática racial, LaToya Ruby Frazier fue reconocida en la categoría de publicaciones por "The Notion of Family", y la rusa Evgenia Arbugaeva ha sido señalada como mejor nueva fotógrafa.
El Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, una de la instituciones más importantes dedicadas a la practica y el entendimiento de la fotografía, creó los premios Infinity en 1985.
(Fuente: EFE)