"The Good Place": Revelaciones de la vida después de la muerte

Tranquila. Todo está bien", fue lo primero que Eleanor Shellstrop (Kristen Bell) escuchó al retomar la conciencia. Así comenzaba "The Good Place", serie de NBC estrenada en el 2016 que ahora va por su segunda temporada, y que estrena nuevo capítulo todos los viernes en Netflix. Antes de que ella preguntara dónde estaba, el amable Michael (Ted Danson) aparecía en escena y le explicaba que había muerto y que estaba en el cielo.

Él se identificó como el arquitecto responsable de ese paraíso en donde sus habitantes pueden volar y tener todo lo que siempre soñaron. Sin embargo, pronto se hizo evidente que había una confusión por homonimia y que ella no debería estar ahí, sino ardiendo en la tierra de Satán. Aún así, decidió guardar el secreto.
A medida que transcurrieron las semanas, entabló amistad con Chidi, Tahani y Jason, a quienes convenció de ayudarla a convertirse en una mejor persona y merecerse una buena vida eterna. Pero hacia el final de la primera temporada, la trama volvió a dar un giro: ellos descubrieron que no estaban en el cielo, sino en el mismísimo infierno.

—La mente detrás de la ficción—
Es interesante ver cómo Michael Schur, guionista y creador de "The Good Place", hace de su primera temporada una suerte de precuela (o larga introducción, según se prefiera), para recién en la segunda revelar la verdadera historia, aquella que estuvo oculta detrás de la ficción que mantenía ocupados a Shellstrop y compañía.

A diferencia de sus anteriores trabajos (fue parte de la versión estadounidense de "The Office" y de "Parks and Recreation"), con esta serie Schur juega con las expectativas del espectador. Cuando todos pensaban que los protagonistas tenían personalidades y roles marcados, apostó por el cambio radical. Por ejemplo, Michael dejó de ser el cándido arquitecto para convertirse en un temible demonio que ansía hacer sufrir a los protagonistas; mientras que los vecinos, que aparentaban ser buenas personas, se muestran como sus secuaces.

Por el momento, "The Good Place" acaba de emitir el cuarto capítulo de su segunda temporada. Allí se ve a Michael lidiar con un nuevo problema: sus trabajadores no han dudado en chantajearlo en busca de mejores condiciones laborales, y él está desesperado por retomar el control.