Jely Reátegui cuenta que se puso contenta cuando le confirmaron que formaría parte del elenco de actores de la novela “Ven, baila, quinceañera”. Pero la sonrisa le duró poco, pues al indagar sobre su personaje, le dijeron que interactuaría con el guerrero Gino Pesaressi. Un integrante de "Esto es guerra", programa al que ella censura.
“Al principio tenía muchos reparos en trabajar con integrantes de ‘realities’ porque creo que la actuación es para actores, para gente que se prepara. Era antipática con Gino, hasta que él me cuadró. Me preguntó por qué me comportaba mal con él. Le expliqué lo que me pasaba y al final, nos hicimos muy amigos”, comenta la actriz que da vida a la divertida Pamela en la exitosa producción de América TV.
¿Interactuar con Gino cambió tu percepción sobre los integrantes de 'realities'?
Gino es especial, es lo máximo, me di cuenta que es un hombre noble, con un corazón gigante. Tiene entrega, disposicion y ganas de aprender. Al final compenetramos muy bien.
Gino no es el único guerrero en la telenovela. También están Angie Arizaga y Nicola Porcella. ¿Qué te pareció el trabajo de ellos?
No me pareció bueno, es que no son actores. Para mí son como dos puertas interactuando. No pasa nada, son como dos bloques que hablan, no hay un objetivo. Cuando veo la telenovela opto por pasar esas escenas porque me parecen insufribles. Eso no es actuación.
En algunas ediciones, “Esto es guerra” ha superado en sintonía a “Ven, baila, quinceañera”. ¿Qué opinas de los ‘realities show’?
Creo que hacen mucho daño a la gente. Voy a tratar de responder a tu pregunta de la forma más adecuada posible, pues a veces me gana el estómago y vomito. Siento que hay que refrescar un poco la televisión, hay que renovar. Si tienes plataformas como el cine, la televisión o el teatro debes usarlas para difundir programas con contenidos interesantes, no banales. Los ‘realities’ perjudican a la juventud porque les enseñan criterios de belleza y éxito, equivocados. La belleza no radica en tener una cara bonita o cuerpo maravilloso, radica en el esfuerzo que uno le pone a las cosas.
Ahora que tengo la oportunidad de conversar contigo, siento que Pamela tiene mucho de ti. ¿Eres como ella en la vida real?
Un montón de gente me ha preguntado eso y no sé qué responder, pues creo que todo el mundo tiene sus arranques en la vida. Aunque, Pamela constantemente cambia de opinión, está locaza. El personaje está más caricaturizado, no es muy natural; pero sí, tiene mucho de mí.
¿Vas a estar en la segunda temporada de la telenovela?
No te puedo confirmar eso. Lo único que te puedo adelantar es que hay un viaje tanto en la serie como en la vida real. Tuve que dejar las grabaciones porque tenía un viaje programado con anticipación. Me fui a Europa tres meses y dos a Asia. Fue un viaje para aprender, vivir nuevas experiencias, salir de mi zona de confort. Me perdí en Tailandia, me pasaron cosas buenas y malas, lloré, también reí.
Alguna experiencia que te haya marcado.
Llevé un taller de máscaras con un maestro de Dinamarca. Esa ha sido una de las experiencias teatrales y de vida más importantes que he tenido. Me sentí así como Daniel Larusso y el señor Miyagi de "Karate Kid". Estuve con una amiga, nos pasaron muchas cosas, teníamos que comunicarnos con señas, fue difícil. Un día que tocamos en la calle, un chico se nos acercó y nos ofreció hospedaje. Tenía nuestra edad, 28 años y no hubo ninguna mala intención de su parte, en ningún momento nos quiso levantar (risas). Era guapísimo, pero solo quería amistad.
¿Tienes pareja?
No, para qué, ahora estoy soltera.
¿Y Pamela regresará de viaje? ¿La volveremos a ver en la telenovela?
Sí, vuelve, tendrá una aparición, van a pasar un montón de cosas. En todos los capítulos pasa algo muy particular con ella. Es un personaje muy rico, me da opción a poner mucho de mí. La actuación es maravillosa, es increíble. Lamentablemente actuar en Perú es difícil, no hay apoyo a la cultura. Muchas veces hay que hacer otras cosas, como enseñar talleres porque hay cuentas que pagar. Mucha gente cree que la actuación es un pasatiempo y no debería ser así. La actuación es una carrera como cualquier otra, hay que estar constantemente entrenando y estudiando. Se trabaja mucho las emociones. La actuación es intensa.
