“La cocina es un lenguaje mediante el cual se puede expresar armonía, creatividad, felicidad y belleza”, dijo alguna vez el afamado chef Ferran Adrià. En el Perú, alrededor de la mesa, esas sensaciones suelen multiplicarse.
En un ambiente fresco y relajado, en pleno corazón de Miraflores, el restaurante Bistro 400 ha elaborado una carta compuesta de insumos de las distintas regiones del país, que nos remiten a esos sabores caseros que marcaron nuestra infancia. “Cada comida y sabor es un recuerdo de mi niñez, cuando salíamos a comer en familia o viajábamos de vacaciones al interior”, cuenta el chef ejecutivo Fernando Rondón.
Su propuesta consiste en rescatar platos tradicionales como la papa rellena, el ceviche, o el pato en jugo de seco, utilizando los siguientes ingredientes: zapallo loche, cecina, chorizo de la selva, trucha, quinua, camu camu, chocolate de San Martin, variedades de ajíes y muchos más.
Para Rondón, la idea es “redescubrir los orígenes de nuestra gastronomía, sin que se pierda su esencia”. Él mismo, junto a su equipo, se encarga de la selección de insumos y de estar pendiente de todo el proceso que surge en la cocina, hasta que los platos lleguen a la mesa de los clientes.
Por el lado de las bebidas, el bartender Luis Obregón se ha enfocado en tener una gran variedad de piscos, manteniendo todas las cepas con las que se elabora nuestro principal aguardiente. Dentro de las nuevas opciones encontramos Totora, Tunche o Pisco Punch. Asimismo, la carta incluye vinos peruanos de gran calidad, como el Vino de Arenas de la Bodega Roca Rey.
Todo esto coincide con la renovación de la terraza del Courtyard Lima Miraflores. Un ambiente conceptual, al aire libre, combinado con plantas naturales y luces cálidas que brindan una sensación de confort y permite conectarse con la movida urbana de Miraflores.
¿No sabes a donde salir a comer este fin de semana? Sin duda, esta es una gran opción.