Caminar es una buena forma de descubrir hermosos lugares, algunos de ellos alejados de la civilización. Si eliges tomar la ruta que sube por las montañas cercanas a la ciudad italiana de Genda, pronto te encontrarás con un pequeño templo oculto en las cuevas rocosas.
El Templo de Valadier fue construido en 1828 por orden del Papa León XII. Es de planta octogonal con una cúpula de plomo que albergaba dentro una imagen de la Virgen y el Niño Jesús, la cual ha sido reemplazada por una copia, pues la original fue trasladada a un museo. Al estar alejada de todo, era conocida como “el refugio de los pecadores” quienes llegaban hasta allá para pedir perdón.
Antes de su construcción, se realizaron excavaciones en la cueva y se encontraron restos de comida y huesos humanos. Se cree que pertenecieron a los habitantes de la zona que huían hacia las regiones elevadas de las montañas huyendo de la invasión de las tribus enemigas.
Si buscas un lugar para reflexionar y disfrutar de la soledad, esta iglesia te espera.