Dos veces al año, la naturaleza ofrece un hermoso espectáculo en la siempre agitada ciudad de Nueva York y su impacto es tan grande que es capaz de detener por unos minutos a miles de transeúntes para disfrutar de esta peculiar puesta de sol.
Conocida como el Manhattanhenge, se da cuando el sol se alinea a la perfección con las calles de la ciudad y, como consecuencia, se puede ver cómo va descendiendo rodeado de edificios. Este año se pondrá hoy a las 8:12 p.m., conocido como el “medio sol”, y mañana, 30 de mayo, a la misma hora al que se llama “sol completo”.
El nombre deriva del Stonehenge pues el efecto del sol es similar. El día del solsticio de verano en Londres, el sol empieza a ponerse justo entre las piedras del complejo inglés y está planeado que ocurra el 21 de junio de este año.
Si bien el Manhattanhenge se puede ver desde todas las calles de la ciudad, para tener la mejor fotografía hay que conocer el punto exacto donde está el mejor ángulo. El Museo de Historia Natural recomendó permanecer en el lado este de la ciudad, especialmente en las calles 14, 23, 34, 42 y 57 para tener una imagen de la caída del sol junto a dos edificios icónicos como el Chrysler (en la calle 42) y el Empire State (en la 34).
También se aconseja llegar media hora antes de la caída del sol para tener una vista privilegiada. Y si el tiempo está en contra de los neoyorquinos, el segundo Manhattanhenge ocurrirá de forma similar el 12 y 13 de julio a las 8:20 p.m.