Las sorpresas de Edimburgo

Sus pobladores suelen decir, como si se tratase de una leyenda, que la ciudad se fundó sobre siete colinas, al igual que Roma. Y es cierto. Calton y Castle Rock son las más famosas. La primera hace las veces de mirador. La segunda, fue una zona volcánica y sobre su cima reposa el castillo de Edimburgo.

Quienes escoltan a los visitantes por los interiores del castillo, así como las audioguías disponibles en ocho idiomas, relatan los hechos dramáticos que allí ocurrieron. Por ejemplo, el asesinato de dos invitados a una cena. ¿Suena conocido? El escritor estadounidense George R. R. Martin, en cuyos libros se basó la serie “Juego de Tronos”, se inspiró en este evento conocido como “La Cena Negra” para crear “La Boda Roja”. Por su parte, en la loma Corstorphine se levanta una torre dedicada al escritor Walter Scott, y Braid Hill es popular por su campo de golf.

En cuanto a Arthur’s Seat, se dice que allí se fundó la Camelot de Arturo. Se trata de la colina más alta (251 metros) y está ubicada dentro de Holyrood Park, el área verde más grande de la capital. Pero eso no es todo. En mayo, las mujeres jóvenes suben hasta su cumbre para recibir el rocío de la mañana. Y es que según la tradición, aquellas gotas las hace más bellas.

La Royal Mile
Edimburgo ha sido hecha para caminantes. Así que los viajeros disfrutarán de pasear por la Royal Mile, una avenida de 1.8 kilómetros que conecta el castillo con el palacio de Holyroodhouse (residencia de la familia real). Por esta vía se accede a varios atractivos. Uno de ellos es Castle Esplanade, donde se realiza el Tatoo Festival (espectáculo de danzas típicas) y otrora lugar de quema de brujas. También, al lawnmarket, mercado de regalos; The Hub, iglesia que se ha convertido en la sede principal del Festival de artes de Edimburgo; la catedral de Saint Giles, de ingreso gratuito; y la Plaza del Parlamento, vigilada por gárgolas de piedra. Por otro lado, recomedamos perderse por los curiosos y apedreados callejones (llamados closes). Por último, no dejes de explorar las calles Prince Street y Multrees Walk, pues albergan las tiendas más lujosas.

El Whisky
La vida nocturna de la capital escocesa es agitada y pasa por tomar la bebida nacional: el whisky. No hacerlo sería imperdonable. Sobre todo porque existe el Scotch Whisky Experience, un museo-bar dedicado a este licor. Así, es el lugar ideal para aprender sobre su elaboración y probar un trago de barricas.

Guía del viajero
¿Cómo llegar?
Existen vuelos con una y dos escalas vía Estados Unidos en British Airways, desde US$1.325. El viaje tarda 26 horas.

¿Dónde alojarse?
The Bamoral Hotel cuenta con habitaciones desde US$402.