“Aunque he viajado bastante y hasta hace poco, uno de los que más recuerdo con mucho cariño fue el que hice a Chiclayo durante mi embarazo, a finales del 2013, con motivo de la presentación del Festival Nacional de Corto. Todos me decían que cómo se me ocurría viajar ´con barriga´, pero no me arrepiento de la experiencia.
A unos 30 kilómetros de la ciudad, se encuentran las Pirámides de Túcume, el primer lugar que recomiendo visitar. Van subir por enormes montañas para ver unos compartimentos que fueron hechos en adobe por culturas prehispánicas, donde además, podrán apreciar murales en alto relieve de figuras humanas y de animales que llaman mucho la atención. Dediquen un día para este recorrido y al siguiente vayan a conocer la playa de Pimentel, un lugar hermoso y apacible a donde pueden venir a veranear todo el año porque el sol sale siempre. Disfruten de la rica comida marina a sus orillas, recomendado un ceviche, un pulpo a la parrilla o una causa rellena.
Otra actividad que no pueden perderse es la visita a los museos. Lo aconsejable es quedarse unos 3 a días en la ciudad y separar uno para ir a verlos. Los principales son el Museo Tumbas Reales de Sipán, el Museo Brünning y el Museo Nacional de Sicán. Seguro a muchos les parecerá aburrido, pero les aseguro que la van a pasar muy bien, los guías son súper atentos y muy didácticos y les contarán de la evolución de la historia y de nuestra cultura como si se tratara de un cuento”.