Cuando nos convertimos en madres nuestras vidas cambian. No solo somos el mundo de una personita que depende de nosotras, sino que creamos un vínculo especial con otras madres al entender bien por lo que pasan y poder compartir experiencias similares.
Esta amistad de madres fue lo que llevó a Kristina Pulistar de California, Estados Unidos a iniciar una campaña en favor del hijo menor de su amiga Liz Marquez, quien falleció intempestivamente de un ataque cardiaco en diciembre del 2014, solo cinco meses después de dar a luz a su bebé Brixton.
Pulistar sabía la importancia de la lactancia materna para su amiga, así que inició una movida en redes sociales llamada “Leche para Brixton” donde pedía que otras madres donaran su leche para el pequeño. Hasta ahora han recolectado más de 4 mil onzas que se mantienen congeladas en quince casas vecinas para luego ser trasladadas hacia el hogar de los Marquez por otros voluntarios.
La generosidad de las personas no termina ahí. Los Marquez también han recibido donaciones de pañales, dinero y regalos para Brixton y sus hermanos mayores de parte de las madres y de algunas empresas locales.