Chiara Pinasco sobre su esposo: "Desde el colegio moría por él"

Por Norka Peralta Liñán

Chiara Pinasco llega a la locación donde se realizó esta entrevista con el rostro sin maquillaje. Aparenta menos años de los que realmente tiene. Sin embargo, a medida que se desarrolla la conversación, se revela como una mujer madura y segura de sí misma. Habla del fracaso de su primer matrimonio, que culminó en divorcio hace cuatro años, como una experiencia de la que sacó muchas lecciones. La primera: las mujeres no necesitan estar en una relación que no las hace felices. La segunda: tu familia es tu punto de apoyo, pero eres tú quien debe tomar las decisiones. La tercera: hazle caso a tus instintos.

Mientras conversamos, y la maquilladora hace su trabajo, el rostro de Chiara Pinasco cobra luminosidad y sus ojos se agrandan. No es solo el maquillaje, que ella dirige como una experta, sino también porque habla de la relación que tiene con su esposo (Carlos Sotomayor), con quien está a punto de cumplir un año de matrimonio. Está casada con el amor de su vida y no tiene dudas al respecto. 

- En enero cumples tu primer año de matrimonio...
Sí, el 2016 empezó de la mejor manera porque me casé y vimos cómo el departamento que compramos se fue transformando en la casa que los dos imaginábamos. Al inicio era una zona de guerra, porque tumbamos paredes e hicimos muchas remodelaciones, pero ahora caminamos sin encontrar bolsas de cemento y ladrillos por todos lados. Está casi lista y coincide con que estamos a punto de cumplir nuestro primer año de casados.

- ¿Es un departamento nuevo o uno antiguo?
Era un departamento nuevo, tenía muchas cosas que me hubiera gustado cambiar en planos, pero ya no se podía. Entonces, los dos nos dijimos: “nos bajamos todo esto” (risas). Cuando veo cómo está quedando siento que se vienen cosas más bonitas y que mi esposo y yo estamos trabajando juntos en construirlas. Tengo mucha ilusión. 

- Tuvieron un noviazgo a la distancia...
Cuando estábamos de enamorados él vivía en Vietnam. Son 12 horas de diferencia. Mi amanecer era su ocaso. Así hemos estado durante un año y medio. Felizmente, por mi trabajo, podía viajar y nos veíamos cada tres meses en algún lugar del mundo. En realidad, nosotros nos conocemos desde el colegio, yo me moría por él y él por mí, pero ninguno de los dos se atrevió a decir nada, quizá por inmadurez. A

allí. Pasaron muchos años, yo me casé, me divorcié, y, poco después, nos reencontramos y decidimos intentarlo a pesar de la distancia.

- A la tercera era la vencida...
Sí, es que a los 22 años, cuando recién salíamos y viajó, era imposible que esa relación aguantara. Sin embargo, funcionó cuando ya estábamos más maduros, habíamos vivido algunas experiencias y supimos que queríamos apostar por esto. Las relaciones a distancia requieren confianza.

- ¿Cómo superaste la decepción del fin de tu primer matrimonio?
La terapia me ayudó a tener seguridad para tomar la decisión de divorciarme, porque es difícil. Hay mucha gente que cree que hay que sufrir una traición o violencia física para dejar a un hombre, pero hay daños que no son físicos y que yo creo que duelen más. Me ayudó también tener una familia sólida y que siempre estuvo a mi lado, pero dejándome tomar mis decisiones. Cuando llegó el momento de decidir, se lo conté a mis padres y ellos dijeron: “por fin, Chiara, abriste los ojos”. Cuando escuché eso, supe que tengo que prestarle atención a lo que siento desde el fondo de las entrañas.

- Las mujeres tenemos que hacerle más caso a nuestros instintos.
Sí, son como tu ángel de la guarda. Hay situaciones que son parecidas al hecho de ir por la calle, querer cruzar la pista y no saber por dónde ir y dudar. Si te pasa eso en una relación, hazle caso a tus instintos, piénsalo mejor, no tomes ese camino y mira todas las señales. Yo las tuve varias veces y no les hice caso. Fue todo lo contrario con mi esposo, con él me sentí muy segura. Todas las cosas que pasaron 
después de mi divorcio han valido la pena y la dosis de madurez, que vino con toda esta experiencia, no la cambio por nada. 

- ¿Y ahora que te sientes segura contemplas ser mamá?
Es algo que me gustaría que se concrete en el 2017, pero no quiero apurarlo ni forzarlo. Si se tiene que dar, que se dé. Antes tenía miedo que la maternidad cambiara el tipo de vida que tengo, donde el trabajo ha sido siempre una prioridad, pero ahora la veo como una etapa linda que quiero vivir.

- Pero al ser mamá tendrías que viajar menos...
Buscaré el equilibrio, pero nunca voy a dejar de trabajar porque me da espacio, libertad y solidez. Una mujer independiente es alguien que está por encima de cualquier obstáculo que le ponga la vida. Si yo no hubiese sido así, por ejemplo, no sé si hubiera sido tan fácil para mí salir de la relación en la que estaba. Si soy mamá, seguiré con mis proyectos porque, además, quiero que mis hijos me vean siempre trabajando. 

- Recientemente, Benedict Cumberbatch (protagonista de “Doctor Strange”) halagó tu maquillaje cuando lo entrevistaste. ¿Cómo preparas tu look para conversar con famosos? 
Yo elijo mi ropa y me maquillo sola, porque es algo que aprendí de mi mamá, que siempre se ha cuidado y tiene una piel maravillosa. Aparentemente, no lo hago mal porque Benedict halagó las sombras de mis ojos. A mí me sorprendió, ya que en este tipo de entrevistas eres tú quien halagas al famoso, no es al revés. 

Cuando finaliza la sesión de maquillaje y ya está lista para la sesión de fotos que acompañan esta nota, Chiara ya no tiene el rostro de niña y se parece más a la mujer que proyectan sus palabras. En el 2017 se alista para vivir su madurez a plenitud, no solo en el plano emocional sino también a nivel profesional. Cinescape y TEC seguirán al aire, mientras ella continuará sacando tiempo para replantear su canal en You Tube, lanzado en julio de este año, y diseñar una línea de artículos de decoración. Dice que es multitasking y que puede con todo. No hay duda, está segura de ello.  

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Fotos: Rafo Iparraguirre.  
Dirección de moda y styling: Antonio Choy Kay y Gerardo Larrea
Producción: Elefante Producciones
Maquillaje y Peinado: Sonia Soria
Asistente de Foto: César Silva
Asistente de Producción: Diana Zea para Elefante Producciones
Agradecimiento: Autor II, www.hoteldeautor.com