Perder tu trabajo de manera repentina es algo que nos puede suceder, quizá porque estás en una compañía que necesita recortar personal o porque fuiste despedido por algún problema. El desempleo suele ser desconcertante y desorientador, pero todos pasamos por eso.
Lo primero que debes hacer es reconocer que dejar un puesto de trabajo es una pérdida, pues era algo a lo que le dedicabas la mayor parte de tu tiempo. Es por eso que después de quedarte sin él, es momento de empezar a esforzarte para superar esa situación.
Existirán momentos en los que experimentarás la libertad de no tener un horario para levantarte, también experimentarás sentimiento de pérdida. Finalmente, deberás recuperar la confianza en ti para volver a reconectarte con la vida laboral y un trabajo nuevo.
Nuestro consejo más importante es: asimila tu realidad y ten en cuenta que el desempleo es solo una etapa que pronto pasará.