Si quieres hacer regalos inolvidables, no es necesario gastar mucho dinero. Pero sí tienes que invertir en tiempo: piensa qué obsequio quisiera recibir tu hijo, con qué detalle se sorprendería tu pareja o con cuál animarias a tu hermana.
Estar atenta a los deseos de tus seres queridos es básico, pero también lo es pensar o advertir lo que ellos necesitan. Los regalos perfectos son aquellos que sorprenden porque se anhelan mucho y porque son funcionales. Estos obsequios reflejan cuánto conoces a tu familia y cuánto los quieres.