Ser madre no es una tarea fácil. Ahora no solo debes pensar en ti sino también en esas pequeñas personitas que dependen de tu cuidado, tu amor y tus reglas para convertirse en grandes seres humanos cuando crezcan.
Tener todas esas responsabilidades sobre tus hombros puede ser estresante aunque a veces solemos exagerar. Por mucho que queramos, no podemos controlar todo lo que se refiere a nuestros hijos y eso no tiene por qué quitarnos el sueño.
La maternidad hay que disfrutarse pues cada momento es único e irrepetible. Entonces es mejor ser un poco más fresca como una lechuga y dejar de abrumarte con estos aspectos de ser mamá.
- El ajetreo diario
Alistar a los niños por la mañana, correr a dejarlos al colegio, cocinar el almuerzo, ayudarlos con las tareas. Esas son algunas de las actividades que como madres realizamos todos los días y puede ser agotador. ¿Por qué no te tomas las cosas con calma en lugar de correr de un lado al otro? Es importante que te tomes un tiempo para hacer algo que te gusta y recuperar energías.
- Que coman siempre saludable
Tal vez seas de esas madres que no quiere que sus hijos se expongan a la comida chatarra o a los dulces. Pero, en el fondo, sabes que tarde o temprano la probarán. Lo ideal es que tengan la oportunidad de degustar distintas cosas sin olvidar de explicarles que consumirlas en exceso puede ser dañino.
- Decir no
Tus hijos no se traumarán no te odiarán si les prohíbes algunas cosas o te niegas a darles el gusto en otras. Por el contrario, es bueno que reciban una respuesta negativa de vez en cuando para que aprendan que existen límites y que no siempre se puede tener todo lo que uno quiere solo con pedirlo sino que hay que trabajar para conseguirlo.
- Su independencia
Si bien nuestra misión como madres es proteger a nuestros hijos cuando es necesario, tampoco hay que excederse y estar pendientes de cada movimiento que hacen. Los niños son individuos con sus propios gustos y una personalidad que están desarrollando, por lo tanto deben aprender a descubrir el mundo por ellos mismos. Tú debes guiarlos pero no obligarlos a seguir el camino que tú quieres.
- El desorden
Parte de la esencia de los niños es hacer el lío más grande al momento de jugar. Eso es beneficioso pues tienen la oportunidad de desarrollar su creatividad pero el desorden que dejan detrás es lo que nos vuelve locas. En vez de molestarte y colocar todo en su lugar de mal humor, pídele a tus hijos que te ayuden como jugando.
- El qué dirán
Todas tenemos algo de “mamá gallina” y queremos que nuestros pequeños crezcan en una burbuja, libres de todo mal. Pero, siendo realistas, sabemos que eso es imposible y que siempre estarán expuestos a las miradas y comentarios de los demás. Mientras no sean palabras hirientes que los dañen, deja que corran como el río y has oídos sordos.
- Que sean ellos mismos
En vez de tener miedo de ver crecer a tus hijos frente a tus ojos y convertirse en personas independientes, siéntete orgullosa de todo lo que están logrando y de lo que tú has hecho por ellos como madre. Tal vez se metan en problemas, se porten mal y se equivoquen, pero eso es parte de la vida y tienen que aprender de eso.