Es usual que, luego de dar a la luz, las 'celebrities' posen delante de cámaras con una figura esbelta y envidiable, como si el embarazo no hubiera afectado su cuerpo. Pero, muchas veces esto es así porque es lo que les exige la industria en la que trabajan. Sin embargo, Katherine Heigl ha decidido renunciar a estos estándares que considera poco saludables.
Por esta razón, la actriz ha escogido su blog "Those Heavenly Days", para contar su propia experiencia con su cuerpo durante su embarazo y luego de dar a luz. Katherine Heigl reveló que su meta inicial fue engordar solo 13 kilos, pero terminó ganando más de 22 kg.
“Al principio comencé el periodo de gestación con un plan de comidas que me pasó una amiga, pero a pesar de que hacía rutas de senderismo durante cinco días a la semana, mi peso no dejaba de aumentar. En algún momento, probablemente en mi cuarto mes de embarazo, decidí abandonar la lucha y respetar las necesidades de mi cuerpo y confiar en mis instintos”, escribió la actriz.
Además, luego de dar a luz, Katherine Heigl no ha logrado perder peso y recuperar su figura, pero esto no es algo que le quite el sueño. “Solo he perdido 4 kilos y medio desde hace meses, pero he decidido que iba a reclamar de manera paciente y amorosa el cuerpo que tenía antes de dar a luz, y olvidar las gloriosas imperfecciones que siempre bendecirán mi nuevo cuerpo después de dar a luz”.
De igual forma, deja un claro mensaje en contra de las duras dietas a las que las personas se someten para bajar de peso. “Los años de privación, contando cada caloría, eliminando la mayoría de comidas y marcándome metas de peso irracionales se han acabado. Ninguna de estas medidas me ha funcionado nunca y solo me han llevado a una relación poco saludable y de resentimiento hacia mi cuerpo; un sentimiento que no quiero que mis hijas hereden", cuenta Katherine Heigl.
De esta manera la actriz invita a que, así como ella, todas las madres se olviden de los complejos con su figura y se centren en la importancia de una adecuada alimentación durante y después de pasar por un embarazo, más allá de los dilemas con el peso.