"Haber nacido gay, negra y mujer no es un acto revolucionario. Pero estar orgullosa de ser una mujer negra y gay, sí lo es" dijo Lena Waithe al aceptar el premio Ford Vanguard hace unas semanas. Y así lo ha demostrado la actriz en su aparición durante esta última edición del MET Gala 2018.
Waithe, que se convirtió el año pasado en la primera afroamericana en ganar un premio Emmy, ahora se ha vuelto la imagen del orgullo gay. La actriz se presentó en la gala a todo color: optó por una camisa blanca y un traje clásico negro que estaba cubierto por una capa que llevaba los colores de la bandera gay. El look fue diseñado por Carolina Herrera.
El acto fue denominado por ella como "un momento épico de rebeldía", lo cual tiene mucho sentido pues sucedió en la gala que tenía como temática los 'Cuerpos celestes: la moda y la imaginación católica'. Como se presumía, la gala no careció de polémica.