Cuando de moda se trata hay personas de las que nos preocupamos tanto sobre su apariencia como lo hacemos de la nuestra: los hijos. Y es que cuando nacen nuestro pequeños, queremos darle todo lo mejor incluyendo prendas que los hagan sentir cómodos y se vean bien.
Para vestir a un niño lo más importante es tener en cuenta la comodidad y seguridad especialmente cuando son pequeños. Durante sus primeros años no tienen la posibilidad de decir si tienen calor, frío o si algo les incomoda así que vestirlos en capas es una buena opción. No olvides protegerles la cabeza y cubrirlos del frío.
(Casaca: Gap / Gorro: The North Face / Zapatos: UGG)
Con el pasar de los años, van aprendiendo a vestirse solos y hacer sus propias elecciones de ropa. La idea es darles variedad de colores y texturas para que descubran cosas nuevas y estimularlos. Ahora que empiezan a ser más activos, hay que darles prendas que no los ajusten y que sean fáciles de usar.
(Casaca: The North Face / Polo: GAP / Zapatos UGG)
Los juegos son parte importante para el desarrollo de los niños pues aprenden distintas habilidades físicas, mentales y sociales. Para eso debemos pensar en prendas resistentes con las que puedan correr sin preocuparse. No te olvides de que sus conjuntos sean divertidos mezclando tonos.
(Pantalón: The North Face / Casaca: The North Face / Zapatos UGG)
Cuando empiezan a ir al colegio, el uniforme puede facilitarnos las cosas al momento de elegir qué se van a poner durante la semana. Pero son las mochilas, cartucheras y loncheras con las que pueden mostrar su personalidad y jugar con los colores. Trata de comprarles modelos fáciles de usar.
(Cartucheras y lonchera: Kippling)