La Casa Blanca tendrá por segunda vez una Primera Dama extranjera. La ex modelo y empresaria Melania Trump, a diferencia de los que muchos dicen de ella, no tiene nada de tonta (habla seis idiomas) y ha sabido ganarse el favor de las cámaras con su estilo.
Una vez que su esposo empezó su carrera política, Melania cambió las faldas cortas por otras clásicas a la rodilla y los vestidos exuberantes por unos menos reveladores y elegantes. Durante la campaña presidencial, la ex modelo lucía siempre radiante en las fotos.
Pero la elegancia y buen gusto para vestir de la eslovena no es cosa reciente. Desde que llegó a Estados Unidos en 1996, Melania dio muestras de glamour y sensualidad con sus atuendos. Transparencias, pieles, colores, escotes y altos tacones fueron sus compañeros durante los primeros años de su carrera y al iniciar su relación con Donald Trump en 1998.
Con los años, Melania fue convirtiéndose en una dama elegante y eso se notaba en cada evento social o alfombra roja por la que caminada. Seguía teniendo un estilo definido, pero este se iba refinando al reemplazar las pieles por telas más tradicionales y dejar atrás las transparencias.
Mira en esta galería cómo Melania pasó de ser una deseada modelo a una elegante primera dama.