Tienes visita y tu perro se porta mal ¿Qué hacer?

Por Lucero Yrigoyen M. Q.

¿Suena el timbre y tu perro es el más entusiasmado en recibir a los invitados? ¿Salta insistentemente sobre ellos para que lo acaricien? A todos nos gusta ser bien recibidos, pero los excesos de cariño de tu mascota no siempre serán aceptados por la visita.

El adiestrador canino Kike Bermúdez comenta que encerrar al perro porque no sabe comportarse, no es una solución. Así no estamos resolviendo el conflicto, solo evitamos el momento y aumentamos su ansiedad. 

Ronald Custodio, también adiestrador, nos aclara que los perros saltan para llamar la atención del invitado. Para ellos es una manera de controlar el encuentro y demostrar que dominan la situación. 

Sin querer, tú podrías estar incentivando la mala conducta de tu mascota. Por ejemplo, si lo cargas desde pequeño como si fuese un peluche, lo acostumbrarás a esa dinámica desde cachorro, seguirá haciendo lo mismo cuando crezca y pensará que todos deben hacerlo.

El perro debe de saber que su lugar es sobre el piso. Si lo acaricias, hazlo cuando esté echado, sentado o de pie en un estado calmado. Si se pone muy efusivo, detén las demostraciones de cariño.

Si ya aprendió a saltar sobre las personas, pídeles que lo ignoren. Para corregirlo puedes cogerlo de sus patas delanteras y mantenerlo parado hasta que se incomode. Otra recomendación: antes de abrir la puerta, motívalo con algún bocadito y ordénale que se siente. Después, pídele que esté quieto antes de que ingrese la visita.

Apoyo de las visitas

- No permitas que tu perro salte sobre ti, porque no distinguirá cuando estés vestida de fiesta o en buzo y hará lo mismo para recibir a tus invitados.

- Pídeles a tus visitas que te ayuden. Todos deben mantener la misma conducta hacia tu mascota, de lo contrario nunca aprenderá.

- Los invitados deben demostrar una actitud amigable, segura y no invadir el espacio del perro. Tampoco tienen que permitir que la mascota invada su área.

- Si el perro les salta y retroceden, estarán reforzando la conducta no deseada, pues para la mascota se pondrán en calidad de «presas» y le estamos insinuando que domina la situación. 

*Nota publicada en la revista Viù.