Adoptar a Frida le cambió el ritmo a Cynthia La Maquilladora

Por Andrea Carrión / WUF

Cynthia Calderón vive para el espectáculo. Cuando no está interpretando un personaje en el teatro o frente a cámaras, está maquillando a alguien para que se vea espectacular. Y cuando no está haciendo todo lo anterior, está al tanto de su propia empresa o preparando los ‘posts’ para su blog Cynthia La Maquilladora, seguido por más de 73 mil personas.

Su vida está llena, pareciera faltarle horas a sus días. Sin embargo, cuando Frida entra en escena, todo lo demás pasa a segundo plano.

Esta perrita de 2 años de edad tiene tal personalidad que conquistó a Cynthia cuando apenas tenía 2 meses de nacida. No estaba planeada, salió del cruce del Jack Rusell y el Maltés de un amigo de su ex novio, y fue amor a primera vista. El único problema fue que en ese entonces vivía con sus padres y ellos no querían otro perro en casa.

“Así que la escondí una semana en mi cuarto. Pero un día sonó la alarma y mi papá abrió la puerta de mi cuarto y la encontró. ‘¡Hay un perro arriba!’, bajó diciendo, y arrancó la pelea. Tiempo después, cuando me mudé a vivir sola, la primera pregunta fue ‘¿Te vas a llevar a Frida?’ Ya se habían encariñado con ella”, cuenta Cynthia entre risas.

Esta joven artista se crió entre perros de raza. Su abuelo, que en paz descanse, criaba Bóxers y ella siempre estuvo familiarizada con los términos raza, pedigrí y también con el Kennel Club del Perú. Por eso cuando Frida empezó a crecer, se sorprendió al ver derrumbarse una creencia que había tenido acerca de los perros de raza mixta.

“Eso que los perros chuscos son más suertes es mentira”, dice entre risas. “De todos los perros que he tenido cerca, todos de raza y muchos con pedigrí, Frida es la que ha tenido más problemas de salud”. 

Cynthia cuenta que la primera sorpresa la trajeron los parásitos, así que le tocó desparasitarla de inmediato. La segunda visita al veterinario fue por una hernia y hubo que operarla. La tercera fue por alergias severas, lo que resultó en baños medicados continuos y estar alerta con los collares o la ropa que le pusiera. 

Y como no hay tercera sin cuarta, la emergencia más reciente fue por una manchita en el hocico que resultó ser cáncer, lo que terminó en una cirugía que le retiró parte de su nariz y la sentenció al famoso collar isabelino.

A eso hay que sumarle que una vez que Cynthia se fue de viaje, Frida se estresó tanto que hizo un falso embarazo y se llenó de ronchas. 

“Nunca había estado tan pendiente de un perro ni tan preocupada, ni había gastado tanta plata, así que eso que los chuscos son recios, nada, esta chusca es carísima”, dice entre risas. “Pero aquí sigue, es una fresca. Cuando la operaron andaba feliz con su cono. Tiene una energía bravasa y una mirada que mata, solo por eso le he perdonado que me haya destruido zapatos y sandalias”.

Y no es que a Cynthia le sobre tiempo para tanto imprevisto. Por estos días la encuentras en la obra teatral Piaf, en el teatro Marsano, donde interpreta a la mejor amiga de la protagonista. Mientras tanto, la película “Deliciosa Fruta Seca”, protagonizada por Claudia Dammert y donde Cynthia hace de antagonista, se acaba de presentar en el Festival de Cine de Francia. 

Además de actuar, cantar y bailar, esta artista tiene su propia empresa, Cynthia La Maquilladora, y es una bloguera que, actualmente, tiene más de 73 mil seguidores en Facebook y más de 45 mil en su canal de YouTube. 

Con ese horario y las sorpresas que le ha traído Frida, sobran las personas que la hubiesen devuelto a la primera. 

“¿Cómo devolverlos? Sería como devolver a tu hijo. Ella es alucinante, me mira y le digo ‘solo por esos ojos no te dejo tirada’, jaja. Hablando en serio, es una perrita bien chévere, duerme conmigo, me abraza, me acompaña, es un amor con todo el mundo. La gente la para en la calle para acariciarla. Es bien linda”, asegura Cynthia.

“Amen a sus perritos y tengan paciencia con ellos, siempre te van a recibir felices pues ellos no juzgan”, agrega.