De desamparado y moribundo a extraordinaria inspiración

La historia de Thor es de aquellas que hacen honor a su nombre... al menos es lo que transmite el siguiente video.

Arrastrándose con mínima energía por una carretera mexicana, así fue encontrado este perro y fotografiado por una mujer llamada Eva, quien se compadeció al verlo completamente abandonado a su suerte. Acto seguido, Eva publicó la imagen en redes sociales pidiendo desesperadamente que alguien lo ayude.

Para suerte del animal, la publicación llegó a las personas correctas y tiempo después fue auxiliado y llevado de emergencia a una clínica veterinaria. Estaba casi muerto.

El perro había sido desechado como cualquier paquete de basura y fue encontrado solo, con el cuerpo paralizado, extremadamente hambriento, enfermo, lleno de heridas, de infecciones y con el espíritu casi extinguido. Según la historia publicada por la organización californiana The REAL Bark, para sus rescatistas el animal solo estaba esperando morir.

Algunos médicos recomendaron dormirlo, su situación era extrema y las esperanzas eran mínimas. Sin embargo, sus rescatistas y la médico veterinario Jessica Walsman apostaron por él. De alguna manera vieron en sus ojos la voluntad de vivir, como si él mismo pidiera una oportunidad para demostrarlo. Así que la compleja misión comenzó.

Las primeras señales las mostró comiendo lo que le ofrecieran. Cuando empezó a recuperar las fuerzas, se empezó a desplazar por los corredores usando sus patas delanteras pues las traseras estaban nulas. Así demostró cómo había sobrevivido tanto tiempo solo en la calle, así se ganó el nombre de Thor, el Dios del trueno, según la mitología nórdica.

Thor también demostró lo que estaba dispuesto a hacer una vez que lo acomodaron en una silla de ruedas, algo que nunca se cansó de agradecer con muchas lamidas cargadas de saliva y amor.

Luego de varios meses de intensa terapia en el centro California Animal Rehabilitation, siempre a cargo de un equipo de doctores que creyeron en él, la cola de Thor comenzó a moverse por primera vez desde su rescate. Pero éste solo fue el inicio.

Con el tiempo Thor empezó a nadar en piscinas especiales de hidroterapia y a mejorar con terapias de estiramiento. Este dulce, dócil y juguetón Pitbull trabajó por más de un año sin rendirse, hasta que un día cualquiera, se puso de pie sobre sus cuatro patas y dejó paralizados de la emoción a todos los que habían participado en su recuperación.

Desde entonces Thor no ha parado de caminar y de moverse, incluso ha participado en caminatas.

Millones de perros en todo el mundo son abandonados a su suerte sin importar si languidecen de hambre, de sed o si se mueren para siempre. El Perú no es la excepción. La falta de recursos no es la única excusa –o razón- detrás de tanto sufrimiento, la falta de empatía, de cultura y en muchos casos, de humanidad, también alimentan esta triste realidad.

Hoy Thor ya está 100% recuperado y viviendo el presente con fe en que alguien lo quiera sumar a su familia pronto, pues sigue esperando ser adoptado. Mientras tanto su coraje continúa motivando a millones al dejar claro que en esta vida solo existen los imposibles cuando uno mismo se los impone. 

La historia de Thor es el perfecto ejemplo de que con amor y voluntad –y en ocasiones un poquito de suerte- hasta los casos más extremos pueden mostrar no solo la luz, sino también una inmensa sonrisa.

*Para mayor información sobre Thor, puedes enviar un correo electrónico a theREALbark@gmail.com o visitar los siguientes enlaces:

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