De un momento al otro, un perro que perdió a su antiguo dueño y que esperó y siguió esperando a que éste saliera del hospital, pasó de la soledad absoluta a tener dos humanos adoptivos, dos ‘hermanastras’ de cuatro patas y un hogar permanente.
Facebook suele estar inundado de avisos de animales perdidos o en estado de emergencia, pero son pocas las historias que se viralizan como sucedió el último sábado con el perro que pasó tres días frente a la entrada de Emergencias del hospital de Essalud ubicado en la avenida Angamos, en Miraflores.
Al día siguiente de que este perro fuera rescatado por Magaly Periche Jacinto y Carlos Zelada, WUF se reunió con ellos en la Plaza San José de Jesús María. Venían de una clínica veterinaria, donde un médico trató la infección que el animal tenía en sus orejas.
Según pudimos ver de cerca ese día, Ramsés –así fue re bautizado– estaba bastante cómodo con Magaly, Carlos y sus dos mascotas, Isis y Arena.
“Al principio me preocupó que fuera macho y grande, felizmente se ha adaptado muy bien a nosotros”, dijo Magaly.
Horas antes del rescate
El pasado sábado, cuando se dio cuenta que, de no hacerse cargo, ese perro blanco y desamparado que estaba viendo en la pantalla de su celular podría pasarse la vida esperando a alguien que nunca llegaría, Magaly Periche Jacinto dijo ‘no hay forma’.
“Cuando leí que su dueño había fallecido, que el perrito llevaba 3 días esperándolo y que nadie había ido a verlo, pensé ‘pobrecito, nadie se lo va a llevar’”, comentó Magaly a WUF. “Justo semanas antes Carlos y yo habíamos estado viendo de adoptar un perro, pero nos desanimaba la cantidad de requisitos y papeleos que nos exigían. Pensamos que con este perro ya no habría obstáculos, así que fuimos a buscarlo”.
Un par de horas antes a Carlos le habían extraído una muela y pese al dolor que sentía, en lugar de pasar por un calmante, él y Magaly fueron directo a conocer a este perro que no solo los había conmovido a ellos, sino también a otras 3,500 personas que compartieron la publicación ese mismo día.
Al llegar a Essalud, Magaly y Carlos se dieron con la sorpresa que el perro ya no estaba frente a Emergencias. Lo habían sacado tantas veces de ahí que el animal buscó refugio en un restaurante vecino.
“Lo encontramos tendido en el piso. Había otras personas que habían llegado a verlo, pero nos dijeron que llevaban 40 minutos ahí y ni con comida lo podían mover. La señora del restaurante hasta comentó que parecía que el perrito se había dejado morir de pena. Entonces Carlos terminó de estacionar su moto y se acercó a él”, comentó Magaly.
“Le toqué su cuellito, le dije ‘¡Hey!’ y así se levantó. La gente decía ‘¡Esto es un milagro!”, agregó Carlos. “Luego me senté en el piso para estar a su altura, él empezó a mover la cola y le dije a Magaly ‘ya está, lo llevamos’, y eso hicimos”.
Ésta no es la primera vez que Carlos rescata un perro de la calle. Años atrás, cuando todavía vivía con sus papás, rescató un cachorro que encontró famélico y repleto de sarna. Se convirtió en la mascota de la familia y vivió 14 años. Y hace 6 años le salvó la vida a una cachorrita que alguien había dejado tirada dentro de una bolsa de basura en el Centro de Lima. La llevó a casa y la llamó Arena.
El sábado, luego de subir a Ramsés a un taxi, lo primero que hicieron fue llevarlo a una clínica veterinaria para que lo revisaran y lo bañaran. Mientras tanto Magaly y Carlos, quienes llevan poco más de un año bailando Marinera juntos, fueron a cumplir con una presentación para la que ya habían sido contratados. Terminando de bailar, fueron en busca de Ramsés y lo llevaron a casa.
“Nunca nos imaginamos que esto iba a ser tan mediático. No ha dejado de sonar mi teléfono, imagino más que nada por las coincidencias con la película”, comentó Magaly refiriéndose a la historia de Hachikō, un perro japonés de raza Akita que se hizo famoso por esperar a su amo en la estación de Shibuya, Tokio hasta varios años después de la muerte de éste. Décadas más tarde su historia fue llevada a la pantalla grande.
Es poco probable que la historia de Ramsés termine en Hollywood, pero sin duda el sábado este animal de aproximadamente 2 años de edad pasó de sufrir una vida de perros a protagonizar una vida de película.