Archivo Glave-Alcázar: el estudio fotográfico que democratizó la fotografía en Arequipa a mediados del siglo XX

Desde que un 19 de agosto de 1839 Louis Daguerre presentó el daguerrotipo al mundo, la fotografía pasó de ser un lujo a formar parte del día a día de las personas. Sería en 1842 cuando El Comercio anunció la llegada de la fotografía al Perú.

En un inicio, al igual que en todo el mundo, solo las clases adineradas podían tener un retrato. Esta situación cambió a medida que se iban desarrollando nuevos y rápidos procesos fotográficos y por ende con menores costos de producción. Lima, Cusco y Arequipa fueron las primeras ciudades donde se desarrolló la fotografía en el Perú.

En la década de 1860, la fotografía llegó a la Ciudad Blanca. A principios de 1900 abrieron los primeros estudios de fotografía con las firmas de Max T. Vargas y Emilio Díaz. Ambos orientados a retratar a la élite arequipeña. Suntuosos decorados destacaban en estos estudios ubicados en la plaza de armas.

En medio de esta nueva corriente artística y económica iba naciendo una nueva generación de fotógrafos, expertos en la técnica fotográfica. De ellos destacaban Víctor Alcázar y Manuel Jesús Glave quienes comenzaron como aprendices en el Estudio de Arte Vargas Hnos. de los hermanos Carlos y Miguel Vargas Zaconet.

El dúo de fotógrafos que cruzaron la ribera

En la década de 1930, Glave y Alcázar formaron su propio estudio fotográfico. Para conocer el legado que ambos dejaron conversamos con Christine Mladic Janney, Ros Postigo y Juan Carlos Belón investigadores y curadores de la muestra “La otra ribera: Fotografía, nación y mestizaje en la primera mitad del siglo XX en Arequipa”, dedicada a este importante archivo fotográfico.

Ros Postigo, fotógrafa e investigadora, nos comenta que “cuando Glave y Alcázar se independizan deciden instalarse al otro lado de la ribera en la Alameda Pardo donde vivían las familias mestizas”.

Al fallecer Víctor Alcázar, en 1956, el estudió continuó en manos de Manuel Jesús Glave hasta 1980, año en que muere. El estudio fotográfico tenía un archivo organizado que quedó en manos de Javier Glave, hijo de Manuel y fotógrafo.

El archivo Glave – Alcázar alberga unas 30 mil imágenes aproximadamente. Los soportes son una muestra de la historia de la fotografía: placas de vidrio y celulosa, negativos de nitrato y acetato de celulosa, películas de 35 m.m., copias en papel, cámaras fotográficas y herramientas de laboratorio.

Los deterioros que tienen estos soportes fotográficos son hongos, quebraduras, desvanecimiento, entre otros producto del tiempo y el polvo.

“Este archivo muestra lo que fue una práctica distinta, ambos salían con sus cámaras, hacían fotos más cotidianas. Utilizaban nuevas tecnologías. Nos ofrece otra visión de la fotografía en Arequipa”, nos cuenta Christine Mladic Janney.

Redescubriendo a Glave y Alcázar

Entre 2015 y 2016 Christine Mladic Janney comenzó a investigar sobre la fotografía en Arequipa y encontró que el apellido Glave era conocido no solo por sus fotografías sino por sus enseñanzas. Sin pensarlo dos veces estableció contacto con Javier Glave y allí no solo empezó la búsqueda de financiamiento, conservación y difusión de este archivo fotográfico; sino una gran amistad.

Christine Mladic Janney y Javier Glave comenzaron a realizar las primeras acciones de conservación a la par que trasladaron el archivo a una casona en el centro de Arequipa. Con la asistencia de Leonilda Humpiri escanearon 4 mil imágenes que están guardadas en un disco duro.

Con estas fotografías, en mayo de 2019, realizaron la exposición “Archivo fotográfico ‘M. J. Glave y V. Alcázar Fotógrafos’. Arequipa, S. XX” en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega en Lima. Lamentablemente, Javier Glave falleció sin poder admirar la obra de su padre expuesta al público.

Primeros pasos hacia su conservación

Antes de morir, Javier Glave firmó un convenio con la Universidad Católica San Pablo de Arequipa para que el archivo de su padre sea custodiado en sus instalaciones. Este ha sido un primer paso hacia la conservación de este importante acervo. Sin embargo, se necesita financiamiento para realizar un plan de conservación que incluya su digitalización y catalogación.

Ros ahonda al respecto: “Cuando la gente se identifica con su patrimonio empieza a gestarse un interés. Primero se debe hacer un plan de conservación, ejecutarlo y difundirlo. Por carencia de fondos muchas veces tenemos que empezar al revés para lograr que se conserve. El archivo Glave - Alcázar aun no está bien conservado, pero ya hemos empezado a hacer la difusión a través de dos exposiciones”.

Los archivos fotográficos y su transversalidad

Para esta segunda exposición definieron un tema pensando en el Bicentenario. Se buscaron imágenes que abordaran el concepto general de fotografía, nación y mestizaje.

“Con la exposición queríamos mostrar que los archivos tienen vida. Las fotografías tienen muchas significaciones y siempre se están agregando más. Hay que abrazar esta capacidad de la fotografía”, comenta Christine.

Las 4,000 fotografías digitalizadas sirvieron de base para realizar la muestra virtual que fue trabajada para la Universidad Católica San Pablo de Arequipa y el Museo de Arte de DePaul University, Chicago. Puedes visitar la exposición aquí.

Como nos explica Juan Carlos Belón: “El uso que se da a la fotografía es muy importante e intervienen otras disciplinas. Hemos tenido coincidencias con antropólogos y sociólogos. La fotografía es uno de los actores como ha sido la música, la cocina, la pintura. En este archivo se ha encontrado como este estudio trabajó en otro lugar de la ciudad. Era otro tipo de gente que tuvieron la oportunidad de hacerse fotografiar en este estudio. Generaron la democratización de la fotografía”.

La página web está en español, quechua e inglés y exhorta a los visitantes a que dejen sus comentarios y porqué no indicios de los personajes y situaciones documentadas en las fotografías. Este fue el caso del cineasta Miguel Barreda quien reconoció a sus familiares en algunas de ellas. Complementan la exposición dos videos con la historia de la fotografía en Arequipa y una entrevista a Javier Glave.

Un centro para la fotografía

En 2019 Christine, Ros y Juan Carlos crearon CIEFO, un centro de estudios e investigación de la fotografía. Entre sus líneas de trabajo están la organización de talleres virtuales, creación de material académico y realización de videos, todo ello en diversos idiomas.

Además entre sus proyectos tienen la creación de una fototeca y próximamente tendrán una página web.

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