Estatua de Ramón Castilla cruza Lima para ser inaugurada en 1969

Hace medio siglo, la escultura de Ramón Castilla fue trasladada desde el taller de su creador hasta la ex Plaza Unión, para su inauguración. El 17 de mayo de 1969, la obra de arte partió desde el taller del escultor Luis Peña y Peña, y viajó por las principales avenidas de la capital en una operación planificada en detalle y realizada con éxito. La solemne estatua, de 14 toneladas de peso, llegó en dos horas hasta la Plaza que lleva su nombre, denominada anteriormente Plaza Unión.

La ejecución del trabajo fue realizada por 20 soldados de ingeniería militar, quienes contaron con el apoyo de una grúa y un camión tráiler, ambos capaces de levantar hasta 20 toneladas.

Todo empezó cuando la escultura ecuestre, cuidadosamente asegurada con gruesos cables de acero, asidos a la potente grúa, fue elevada como una pluma ante la expectativa de los vecinos. El escultor Peña y Peña comentó que el monumento a Castilla “es el primero totalmente nacional, pues ha sido modelado y fundido por peruanos y en el Perú”, según publicó El Comercio.

Dijo además que “la estatua fue confeccionada íntegramente en bronce, con casquillos cedidos por el Ejército, y que es la mayor de las que existen en la capital”.

El recorrido partió desde la avenida Alarco, continuando por las avenidas Arriola y Javier Prado. Siguió por las avenidas Pershing y Salaverry. La estatua enrumbó por Guzmán Blanco hasta llegar a la Plaza Bolognesi, y tomó Alfonso Ugarte para finalmente acceder a la Plaza Castilla.

La Compañía Peruana de Teléfonos se ocupó de levantar los cables tendidos en el trayecto, para que el tráiler que transportaba la estatua no tuviera ningún inconveniente, y pudiera cumplir su misión. La operación se inició a las 10:20 de la mañana y terminó a las 12:25 del mediodía, cuando el monumento de Castilla arribó a la ex Plaza Unión.

Día del izamiento

Aplicando un sistema de anclaje, cuidadosamente articulado, la enorme imagen del peruano que abolió la esclavitud en 1854, fue finalmente colocada en la cima de su pedestal, el lunes 19 de mayo.

Personal especializado del Servicio Industrial de la Marina de Guerra del Perú, ejecutó la tarea sin mayores contratiempos. El pesado grupo escultórico fue izado por dos enormes grúas, que la colocaron en su ubicación definitiva.

La operación fue dirigida por el ingeniero Luis Ponce Arenas, quien estuvo acompañado por el general Felipe de la Barra, presidente del Instituto Libertador Mariscal Castilla.

El 30 de mayo, en una imponente ceremonia, se inauguró el monumento al insigne estadista, con la presencia de delegaciones de las Fuerzas Armadas, instituciones cívicas y planteles de enseñanza.