(Foto: Archivo Histórico El Comercio)
(Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Cuando se habla de los futbolistas brasileños, se nos viene a la mente jugadores míticos como Pelé, Garrincha, Ronaldo, Romario, etc. Sin embargo, hubo un mediocampista -campeón del mundo- que llegó a jugar en el Real Madrid y también en Sporting Cristal, el equipo rimense. Su nombre es Waldir Pereira, mundialmente conocido como ‘Didí’ y recordado por patentar un lanzamiento de balón conocido como “folha seca”.

La trayectoria del “Príncipe Etíope”

El “Príncipe Etíope” nació el 8 de octubre de 1928 en Río de Janeiro. A los 14 años, llegó a estar en silla de ruedas debido a una infección a causa de una contusión sufrida en una pelea. Estuvieron a punto de amputarle la pierna.

Luego, debutó en 1945, poco antes de cumplir los 17 años, jugando en el Americano de Campos, en su natal Brasil. Y después pasó por Lençoense y Madureira, llegando finalmente a Fluminense, en donde encontró la estabilidad como jugador al defender esa camiseta por diez años.

Allí empezó a mostrar inteligencia en el campo, visión de juego, precisión en el pase y disparo, características que lo definirían como un futbolista con clase y elegancia.

En 1956 fue a jugar a Botafogo, en donde anotó más de 100 goles en 300 partidos y consiguió un título. Ese mismo año, en un partido contra América de Río, inventó la “folha seca”, un disparo de balón casi mortal para los porteros.

Este ‘golpe’ lo realizó debido a que estaba con una contusión que no le permitía patear desde larga distancia normalmente. Es por ello, que pateaba el balón en la zona media, haciendo que este fuera hacia arriba y coja un efecto raro, que lo haría descender lentamente, buscando el arco contrario.

(Foto: Archivo Histórico El Comercio)
(Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Años más tarde, en 1959, y luego de un mundial magnífico en Suecia ‘58, pasó al Real Madrid en donde tuvo una experiencia frustrante, siendo opacado por el mítico Alfredo di Stéfano. El mito brasileño estuvo solo un año en el club albo, en donde jugó 18 de los 30 partidos de liga y ninguno de Copa de Europa.

No disputo partidos de Copa, debido a que los jugadores extranjeros no podían jugarla. Luego de ello, su situación empeoró cuando su esposa, Guiomar, que escribía en un periódico brasileño, relataría en dicho diario que su marido le hacía la guerra a los medios madrileños porque estos estaban pagados por todos los jugadores del Madrid. Esto ocasionó que ‘Didí’ regresara a Brasil.

Sin embargo, en 1987, en una entrevista con la revista brasileña “Placar”, reconoció que nunca se adaptó al juego madridista. “A los españoles les encantaban los jugadores que entraban en plancha, que caían al suelo. Y yo nunca le hice un barrido a nadie. Salía del campo con la camiseta y las medias limpias... tenía que meter la mano al barro y pasarla por la camiseta”.

Explicaba que ellos -los jugadores del Real Madrid- se enojaban con él, por más que llegaba hasta arriba y habilitaba a los delanteros delante del arco.

Tras su rotundo fracaso por España, jugó de nuevo en Botafogo, en donde ganó dos títulos. Y en Sporting Cristal, el club peruano en donde no solo jugó sino que fue entrenador. Terminó su carrera en Los Tiburones Rojos de Veracruz (México), para luego retirarse.

(Foto: Archivo Histórico El Comercio)
(Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Campeón con la selección brasileña

En la “Canarinha”, ‘Didí’ alcanzó su gloria futbolística. Debutó en 1952 en un torneo Panamericano, para luego formar una de las mejores delanteras de la historia con sus compañeros Pelé, Zagallo, Garrincha y Vavá.

Con el mundial de Suecia 1958 se inició la campaña exitosa del elegante jugador, convirtiéndose en campeón del mundo frente al dueño de casa. Sin embargo, hubo un hecho que hizo que Didí dejase huella en ese campeonato. Según cuenta Mario Zagallo, integrante de la selección campeona del 58´, Brasil estaba cayendo ante el combinado sueco en dicha final y “yo ya estaba en la posición de extremo izquierdo, listo para el saque, y vi a Didí andando despacio con el balón en los brazos. Fui desesperado en dirección a él, gritando: “¡Vamos, ‘Didí’, estamos perdiendo!”. Y él dijo: “Calma, muchacho. Nuestro equipo sigue siendo mejor que el suyo. Tranquilo, que este partido lo remontamos”. Y así fue, Brasil se proclamó campeón del mundo al vencer 5 a 2 a Suecia en su mundial. Es por ello que Zagallo define a su compañero diciendo: “Así era ‘Didí’: hacía que todo pareciera fácil, fácil”.

(Foto: Agencia)
(Foto: Agencia)

Cuatro años después, en el mundial de Chile 1962, volvió a levantar una copa mundial, al ganarle a Checoslovaquia por 3 a 1. Fue un torneo en donde, una vez más, el jugador brasileño tuvo un papel destacado. El “Senhor Futebol” lo volvía hacer. Ganaba su segunda Copa del Mundo y quedaba en la historia de la selección brasileña.

Así era Waldir Pereira, un genio sereno que desbordaba elegancia y clase a la hora de tocar un balón. Además de destacar por hacer todo tan fácil. Por ello, Pelé llegó a decir luego de ganar el mundial del 58´: “Yo no soy nada comparado a ‘Didí’. Nunca llegaré a los pies de ‘Didí’. Él es mi ídolo, mi referencia”. Semejante elogio del que se convertiría en uno de los tres futbolistas más grandes de la historia.

Finalmente, ‘Didí’ dejaría una marca de 21 goles en 74 partidos con la selección brasileña, y sería considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, como uno de los veinte mejores futbolistas del siglo XX.

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC