Cuando Mariátegui vuelve de Europa en 1923, llega con la idea de fundar una revista. Primero pensó en adquirir el diario “El Tiempo” contando con los inversionistas para ello, sin embargo, el proyecto no llega a buen puerto. Luego, el intelectual moqueguano piensa en el nombre "Vanguardia" para su nueva publicación, pero no estaba convencido. Su amigo y colaborador, el pintor indigenista José Sabogal, le propone el nombre de 'Amauta', y con este nombre irá a la imprenta, una flamante sport neviolo adquirida justamente para ese propósito, y que hoy se exhibe en la Casa de la Literatura del Centro de Lima. Todos estos planes, ideas y adquisiciones están rigurosamente documentadas en las cartas y cuentas acopiadas por el Archivo José Carlos Mariátegui, actualmente ‘on line’ al alcance de cualquier interesado, y que ha resultado un insumo valiosísimo para la exposición recientemente inaugurada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Convocando ayer a las más altas autoridades peruanas con los artistas y galeristas participantes de la feria Arco, la muestra "Redes de Vanguardia. Amauta y América Latina (1926-1930)", notable exposición curada por Natalia Majluf y Beverly Adams, y producida por el Museo de Arte de Lima, nos permite imaginar a José Carlos Mariátegui más allá de su imagen política partidaria, una figura interpretada, presentada y utilizada de muy diversas maneras, pero cuyo fundamental aporte en la crítica y promoción del arte se había perdido de vista.
Para Majluf, justamente enfocarse en esta labor nos ayuda es percibir la amplitud de su visión. "Definitivamente, el enfoque desde las artes plásticas contribuye a mirar a Mariátegui con nuevos ojos. Nos permite ver facetas nuevas y menos conocidas de su trabajo y lo presenta como el gran intelectual que, además de su gran compromiso social y político, supo construir su propia forma de vivir su tiempo y su época", explica.
EL ARCHIVO RECUPERADO
Además de la notable colección artística que da cuenta de la producción de las vanguardias de la época, la colección pone a la vista una extraordinaria colección documentaria, recuperada, digitalizada e indexada por el archivo dirigido por José Carlos Mariátegui Ezeta, nieto del entrañable amauta. Estos documentos nos ofrecen no solo información reveladora, sino también dan cuenta de una urdimbre de relaciones con artistas e intelectuales como pocas en su tiempo.
"El archivo JCM comenzó hace 4 años, cuando digitalizamos todos sus documentos pero, más importante aún, los indexamos. Gracias a ello, puede verse, por ejemplo, que los documentos administrativos de la Sociedad Editora Amauta, que a veces no se les da valor, si se les conecta con la correspondencia de Mariátegui revelan el complejo emprendimiento cultural que desarrolló en su época” explica Mariátegui. Así, el archivo permite encontrar una complejísima articulación de redes que evidencian la organización, tanto práctica como intelectual del autor de “Los siete ensayos". "Mariátegui estaba muy bien informado de todo. No tenía que salir de su casa en Jirón Washington para saber todo lo que pasaba en el mundo. Era como estar conectado a Internet hoy”, afirma su reconocido nieto.
AMAUTA SIN PRESIDENTE
Si bien el presidente Vizcarra tuvo que adelantar su regreso al país, el resto de la delegación oficial permaneció en la capital española para presentar oficialmente las muestras peruanas paralelas a nuestra participación como invitados en la feria ARCOMadrid. Por ello, el Ministro de Cultura Rogers Valencia asumió el encargo presidencial de agradecer a las personas e instituciones que hicieron posible estas exposiciones. "Estas decenas de eventos inaugurados en estos días han mostrado que el Perú es un país de memoria, que un país de 7 mil años tiene presente su historia", destacó.
Al respecto a la muestra dedicada a la revista fundada por José Carlos Mariátegui, Valencia comentó que, durante los años 20 del siglo XX, los peruanos nos preguntábamos cómo responder al desafío de una sociedad dividida, incapaz de comprender al otro.
"En ese encuentro, todos creían que había un solo camino. Hoy sabemos que una cultura como la peruana tiene una sola historia, y que es necesario entender la historia del otro para construirnos como ciudadanos" afirmó, destacando justamente ese carácter abierto y dialogante de 'Amauta'. “En esta muestra podemos ver un trabajo de convergencia, un trabajo sin sesgos, sino abierto. Y ese es el ejemplo que el Perú quiere darle al mundo hoy día", enfatizó.