Liviandad: conoce esta habilidad blanda que ayudará en nuestro liderazgo

Gestionar las emociones es un punto clave en el ámbito laboral, sobre todo las habilidades blandas que las personas poseen para interactuar dentro de la empresa. Muchas veces, las personas lo dejan en un segundo plano, lo que da diversos problemas en el desempeño profesional de los trabajadores. A esto se le llama livianidad, una habilidad blanda que aporta diversos beneficios en nuestra vida.

La livianidad ayuda a gestionar nuestras emociones

Las habilidades blandas son un conjunto de habilidades sociales que facilitan la relación con otros a las personas y están ligadas a la propia personalidad. Existen varios tipos y todas son importantes para desempeñarnos tanto en lo laboral como en lo personal, debido a que forman parte de nosotros y se desarrollan en el día a día.

Entre ellas, la liviandad es una de las más relevantes, ya que se describe como la capacidad que tiene cada uno de darle a las experiencias de nuestra vida la relevancia que tienen, ni más ni menos. En otras palabras, la persona que aplica esta habilidad blanda no suele caer en la dramatización ante los problemas y retos que se deben afrontar y a los que debemos adaptarnos.

Por otro lado, las personas no nacemos con habilidades blandas, estas pueden ser aprendidas y potenciadas mediante ciertos hábitos y rutinas, ya sea de manera autónoma o con ayuda profesional en psicoterapia o mediante el coaching.

¿Para qué sirve la liviandad?

La livianidad tiene varias funciones y beneficios, entre los cuales están:

• Adoptar una mentalidad constructiva ante los problemas: Esto pasa cuando nos centramos en lo que está bajo nuestro control, en vez de estar pendientes de lo que podría haber sido o lo que podría ser.
• Conectar con una perspectiva serena de las cosas: Quiere decir que vemos los problemas desde una perspectiva, mirando hacia el aquí y el ahora, sin comparaciones con versiones de la realidad alternativas e idealizadas, y sin alimentar el malestar que nos genera cayendo en el autosabotaje.
• Mantenernos lejos de la dramatización de nuestros problemas: En vez de ser claros y precisos con lo que debemos afrontar, no le damos prioridad o incluso lo evitamos.

Por todo ello, la liviandad también cobra especial relevancia en el ámbito laboral de la siguiente manera:

• Mejora en el liderazgo.
• Mejor manejo del tiempo y de la jornada de trabajo.
• Manejo el estrés laboral, canalizando la tensión interna.
• Mediación y resolución de conflictos.