Viaja a la catarata Gocta, una de las más altas y espectaculares del mundo
Con 771 metros de altura distribuidos en 2 saltos contínuos, uno de 231 metros y el segundo de 540, la catarata Gocta en el departamento peruano de Amazonas no defrauda. “¡Wow! Es increíble”, se oye decir entre los viajeros que no dejamos de ver hacia arriba, maravillados por el monumental chorro de agua que cae a la base de la segunda caída. A donde llegamos por un camino de 5 kilómetros y medio de exuberante vegetación. Seguros de que todo el esfuerzo ha valido la pena.
Hasta el 2006, la catarata Gocta fue considerada como la tercera más alta del mundo. Solo superada por el Salto del Ángel en Venezuela (972 metros) y Tugela Falls en Sudáfrica (948 metros). Con los años se han encontrado otras de mayor altura, pero esta joya natural sigue en la lista de las más colosales del planeta. Una de las razones por las que consideramos que viajar a conocerla es imprescindible.
Rumbo a la maravilla de Amazonas
Nosotros llegamos a esta maravilla desde el pueblo de Cocachimba, donde recorrimos un sendero de 11 kilómetros entre ida y vuelta. Son las 8 de la mañana y parte del grupo emprende una caminata de dificultad media hacia la catarata Gocta. Quienes no tenemos buen estado físico optamos por ir en los caballos que rentan los pobladores por S/60. Esto nos ahorra 6 kilómetros a pie. Aunque también puedes tomarlos solo de regreso por S/40.
A mi caballo lo conduce Madrid, una joven que ha transitado este sendero desde que solo se usaba para la agricultura: “Antes acá era puro cultivo. No nos acercábamos a la catarata porque decían que la gente desaparecía. Hasta que mi tío Telésforo Santillán llevó al explorador alemán Stefan Ziemendorff a conocerla y medirla”. A partir de ese momento, los pobladores se han asociado para ofrecer caballos, orientación y otros servicios turísticos a los viajeros.
Una hora más tarde arribamos a la caballeriza donde dejamos aparcados los caballos. Desde ese punto toca andar por un sendero zigzagueante de dos kilómetros y medio. Entre copiosa selva verde, subidas empinadas, orquídeas, aves y uno que otro caminante.
Camino acompañada solo del canto de los pájaros, el sonido de los insectos y el rumor del agua que suena más fuerte a medida que nos acercamos a la catarata. Desconectarse a ese nivel parece imposible para quienes vivimos en el ajetreo citadino, pero este paraíso nos recompensa con la oportunidad de conectar con la naturaleza y con uno mismo.
Poco antes de llegar a la base de la segunda caída, cuando las fuerzas comienzan a decaer, la imponente catarata Gocta hace su aparición entre el bosque nuboso y su presencia no solo nos devuelve las energías sino que se roba el primer suspiro del viaje (e innumerables fotos para el recuerdo).
¿Qué se puede hacer en la catarata de Gocta?
Según el guía oficial de turismo, Gustavo Solano, este lugar es ideal para los observadores de aves: “En el camino a Gocta se han registrado unas 100 especies de aves como el gallito de las rocas, las tangaras, los colibríes, los solitarios andinos, los halcones, entre otras”.
Para incrementar las posibilidades de ver aves se sugiere comprar las entradas a la catarata el día previo a la visita y de esa forma, ingresar a las 5 a.m., cuando esta especie sale a alimentarse. Madrid asegura que un buen lugar para avistar gallitos de las rocas es la caballeriza, ubicada en el kilómetro 3 de la ruta a la catarata Gocta.
También se pueden ver orquídeas, ishpingos, tillandcias, nanches y otras variedades de plantas. Para tener mayor información sobre estas especies, te sugerimos contratar a un orientador local o un guía de turismo.
Los más aventureros pueden iniciar la caminata en San Pablo, el pueblo vecino, y ver la primera caída. Luego, conectarse al camino de la segunda. Este trayecto suma unos 15 kilómetros de caminata. “Un desafío que atrae mayormente a los visitantes extranjeros”, asegura Solano.
¿Cómo llegar a Gocta?
Para llegar salimos de Lima rumbo a Tarapoto en un vuelo de 80 minutos. Desde allí, partimos por carretera a Cocachimba (Amazonas) en un viaje de 7 horas y múltiples curvas. Una pastilla para el mareo, caramelos de limón y mucho líquido son indispensables. Ten en cuenta que la ruta va de subida, de los 350 metros de altitud a los 1.800 m.s.n.m.
Ojo: esta es la ruta que elegimos nosotros, pero existen otras. Puedes volar en una hora y media de Lima a Chachapoyas (Amazonas) o llegar en bus desde Chiclayo, en un viaje de 9 horas, y luego ir por una hora en auto hasta Cocachimba.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Gocta?
La mejor temporada para visitar este atractivo de la región Amazonas es de junio a octubre. Los meses de marzo y abril presentan mayores lluvias. Aunque el caudal de la catarata crece exponencialmente en esa época y luce más impresionante, lo difícil es la caminata. Porque es muy probable que transites por un camino de fango y llegues completamente mojado.
Otras recomendaciones
Solano recomienda ir acompañado de un orientador local de Cocachimba, sobre todo si vas por primera vez. Usar calzado adecuado, con suela con agarre y si es posible, impermeable. Llevar un bastón de trekking, sombrero, bloqueador, repelente y una muda de ropa.
Al llegar a la base de la segunda caída de la catarata Gocta, la brisa puede empaparte. Si planeas darte un chapuzón, ten en cuenta que la temperatura del agua es de unos 6 ºC.
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