Semana Santa en Cusco: dos lugares de lujo con experiencias fabulosas para disfrutar del feriado
Nuestro principal destino turístico está más que listo para celebrar la Semana Santa. Si planeas viajar a Cusco durante el feriado largo, que va del 17 al 20 de abril, y quieres vivir una experiencia de lujo te sugiero hospedarte en este par de hoteles que son un sueño y ofrecen un variopinto menú de actividades en la Ciudad Imperial y el Valle Sagrado.

Foto: Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa
Experiencias nuevas en el Valle Sagrado
En mi último viaje a Cusco me escapé al Valle Sagrado y me quedé en una de las joyas que tiene esta zona. El hotel Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa cuenta con el certificado Forbes que reconoce a los mejores hoteles de lujo del mundo. Además, es el único de Sudamérica que alberga una estación de tren. Desde allí, a diario sale el servicio Observatory de Perú Rail rumbo a Machu Picchu y vuelve por la noche.
Además de ser el punto de partida hacia nuestra Maravilla del Mundo, los huéspedes pueden disfrutar de picnics, almuerzos junto al río, noches de pizza y experiencias gastronómicas que comienzan en el huerto orgánico del hotel y terminan con la degustación de platos hechos por un chef.

Foto: Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa
Para aprovechar las seis hectáreas de área verde del hotel y el buen clima del Valle Sagrado, se ha diseñado una caminata con alpacas, que es la novedad para Semana Santa. Esta actividad se realiza en compañía de los auquénidos traídos por dos familias de Chinchero, quienes además cuentan con un espacio para vender sus textiles y productos artesanales.
Aparte, se acaba de estrenar una sala de cine donde se proyectan películas familiares para los huéspedes. Está ubicada en un bulevar de acceso al público en general donde se ha instalado una galería de arte, una cervecería y un espacio de juegos con mesas de billar y ping pong. José Miguel Peña, jefe de Concierge de Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa, me cuenta que para mayo se tiene previsto abrir una cafetería, una cevichería y otras tiendas y restaurantes en este sector.

Foto: Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa
Placeres sagrados
Durante mi estancia he probado el desayuno buffet que se sirve en el restaurante interior y se disfruta al ritmo del arpa, la quena y otros instrumentos andinos tocados por un músico local. Embutidos selectos, frutas y panes son parte de este festín que, para mi sorpresa, incluye sopa de quinua, maíz de grano gigante, tamales y otras delicias del Valle Sagrado. Ojo: esto también lo puedes reservar sin hospedarte en el hotel.
Al igual que el spa, considerado como el más grande de Sudamérica y que ocupa 1.500 m². Posee un circuito termal, salas de masajes, camas subacuáticas y todo lo necesario para relajarse después de las caminatas en Cusco y el Valle Sagrado. Te alojes o no en el hotel puedes reservar esta experiencia premium de salud y bienestar.

Foto: Palacio del Inka, a Luxury Collection
Un hotel histórico en Cusco
Después de unos días en el Valle vuelvo a la ciudad de Cusco para hospedarme en el Palacio del Inka, a Luxury Collection, un hotel ubicado a cuatro calles de la Plaza de Armas y que no solo destaca por el lujo y la exclusividad sino que funciona entre los muros originales de uno de los principales sitios arqueológicos incas.
En un recorrido guiado me entero que la propiedad fue un templo inca que formaba parte del Qoricancha o templo del sol. De la época quedan algunos muros de piedra que se dejan ver en los salones comunes. Después pasó a manos de Gonzalo Pizarro, hermano del conquistador español. Posteriormente fue habitada por el marqués Juan de Salas Valdés y finalmente, antes de convertirse en un hotel, funcionó como un museo.

Foto: Palacio del Inka, a Luxury Collection
Es por ello que a diario, a las 4:30 p.m., se puede realizar un tour para conocer su historia y las obras más destacadas de la colección de arte que atesora. Las columnas y arcos del lobby son de la época colonial. El mobiliario es original y hay 200 pinturas, algunas de la Escuela Cusqueña y otras que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, que decoran los pasillos y las elegantes habitaciones según me explica Franceska, parte del equipo de concierges del hotel.
El paseo termina frente a una piedra de ocho ángulos, donde ofrecen una ceremonia inca con instrumentos ancestrales que nos da la bienvenida a este hotel que es una muestra clara del sincretismo arquitectónico y cultural.

Foto: Palacio del Inka, a Luxury Collection
Dónde dormir y comer delicioso
Una habitación decorada con obras de arte, mobiliario de época y un balcón con vista al patio principal es mi hogar durante mi estadía. Al igual que en el Valle Sagrado, aquí hay una serie de actividades para elegir. Yo participé en un taller de joyería en plata del que escribí en este post, pero en Palacio del Inka hay mucho más.
Cada mañana se sirve un desayuno buffet que no se puede degustar completo por la variedad que ofrece. Para el almuerzo y la cena, el restaurante Inti Raymi propone una experiencia de cocina novoandina que incluye trucha a la plancha, cuy confitado y el clásico lomo saltado. En el bar Rumi, cada tarde brindan una divertida clase de pisco sour que invita a los participantes a conocer un poco más de nuestra bebida de bandera. ¡Agenda lo que te provoque! Porque no necesitas ser huésped para disfrutar de este viaje culinario.
La Semana Santa puede ser la excusa perfecta para disfrutar de Cusco y el Valle Sagrado a todo lujo. Para más datos viajeros, sígueme en redes sociales:
Instagram: @checklistviajero
Facebook: @ChecklistViajero
Youtube: youtube.com/c/ChecklistViajero

:quality(75)/2.blogs.elcomercio.pe/service/img/checklistviajero/autor.jpg)