Todo lo que presencié, escuché y viví gracias a El Comercio
Por: Gloria Collazos
Ex Corresponsal escolar. Actualmente radica en Alemania.
Mucho antes de ser Corresponsal Escolar, solía leer el diario admirando a los periodistas que firmaban cada artículo… me podía imaginar ver mi nombre al final de algún artículo “algún día” . Llegué a ser corresponsal escolar gracias a mi mamá, ella llegó un día con la sección escolar en la mano, mostrándome un artículo que invitaba a inscribirse, a participar del Programa de Corresponsales Escolares. Así obtuve mi primer carnet y me sentía feliz, estaba conociendo algo distinto a solo el colegio y los amigos del barrio, tenía la oportunidad de conocer muchísima más gente y con suerte ver mi nombre impreso en el diario. La primera vez que vi mi nombre, allí, allí!!! no podía creerlo me emocioné hasta las lágrimas, no fue el último artículo menos mal.
Foto: Año 2006, estuve en Berlín por las elecciones presidenciales y aproveché para visitar los lugares turísticos, todo estaba preparado para el mundial de fútbol aqui en Alemania.Empecé a participar de todas las actividades que me eran posibles, compraba lo más temprano posible el diario y me iba corriendo a algún teléfono público, tenía que inscribirme para poder participar, lógico. No era solo el hecho de estar en todas, no, me di cuenta que cada una de esas actividades me iban abriendo panoramas. probablemente no tuve la suerte que otros tienen en sus escuelas, la mía era una pública y solo teníamos clases, no se formentaba la participación en actividades extraordinarias, hacer un periódico mural ya era bastante para mi colegio, así que todo lo que presencié, escuché y viví gracias a El Comercio ha formado la parte mas importante de mi formación, mis aspiraciones fueron creciendo, disfruté cada una de las actividades.
Las visitas a Museos, los talleres de redacción y fotografía, el curso de oratoria, los paseos en bus a las Lomas de Lachay, Paracas y muchos otros lugares. Yo era una persona muy tímida antes de ser corresponsal escolar… luego de mis experiencias en cada actividad me sentía mas fuerte, podía hablar mas alto en clase cuando tenía que hacer alguna presentación, ya no me sonrojaba tan rápido cuando elr esto hacía “chacota”.
Quisiera poder decir que me hice periodista luego de ser corresponsal, pero no lo soy, a cambio de ello, doy lo mejor de mí en cada trabajo en el que me desempeño. Sé que si solo hubiera terminado el colegio, me hubiera quedado trabajando en alguna tiendita cerca de mi casa o fábrica, no tengo nada en contra de ello, pero tengo la convicción de que puedo hacer mucho más, y eso es lo que me brindó El Comercio, me ofreció expectativas, deseos de superación y de luchar por aspiraciones. Yo sé que no para todos nosotros es muy fácil, y mas aún en el Perú, si eres uno de los chicos que viene de un colegio estatal de San Juan de Lurigancho (o parecido) como yo, sabes a lo que me refiero… muy pocas veces pueden nuestros padres darnos eso que yo recibí de El Comercio y estoy muy agradecida, he tenido trabajos con los que siempre pude mantenerme y apoyar a mi familia, porque luché, quise demostrar que yo también soy capaz. “Eso” que El Comercio nos brinda a muchos no puede concretarse, no puede crecer si no pones de tu parte, si no propagas lo que has aprendido, la idea es multiplicar, pasárselo a quien no lo tiene.
Ah, SOLIDARIDAD es otra cosa… eso forma parte de ser corresponsal escolar, por supuesto, en nuestro país se necesita mucho de ello, eso también formó parte de mi aprendizaje en El Comercio. Las chocolatadas y entrega de regalos no son solo para alegrar un día a los niños, la idea es que compartamos lo que tenemos con quienes lo necesitan.
Apoyé activamente en las convenciones y concursos ya siendo ex corresponsal escolar, y con el tiempo obtuve mi primer trabajo en el diario, disfruté mucho cada etapa que El Comercio me ha brindado, cada oportunidad.
Durante mi época de corresponsal escolar conocí muy buenos amigos, chicos y chicas con los que no pierdo el contacto y que también son parte muy importante de mi vida.
Hoy me encuentro viviendo en Alemania desde hace 3 años, estoy casada y trabajo en una empresa muy grande donde debo hablar alemán, inglés y gracias a Dios español!!!, antes de abandonar el Perú no podía agregar lenguas extranjeras en mi curriculum vitae… este año empezaré una carrera de 3 años auspiciada por la empresa y claro, seguiré luchando.
Foto: A pesar de que ese día derramé unas lágrimas por no tener ningún miembro de mi familia en mi boda con Jörg, pude sonreir para la cámara
Los valores personales, las oportunidades laborales, la gran cantidad de buenos amigos que me regaló El Comercio es lo que pude obtener por empezar como corresponsal escolar.