Quiénes alcanzan el éxito profesional
Comparto algunos de los factores que permiten lograr ese objetivo.
1. Los que entienden la realidad del mundo del trabajo: Quienes entienden que los trabajos son siempre una relación de dos vías, y que cambiaron de relaciones “para toda la vida” a “hasta que nos convenga a ambos”. Y que se mantendrán solo en la medida en que ambas partes estén satisfechas. Tendremos “jale laboral” en la medida que agreguemos valor, contribuyamos al resultado y generemos logros concretos con buena actitud. Igualmente, trabajaremos en esa organización mientras sea posible nuestro desarrollo, satisfacción y crecimiento profesional con lo que hacemos, ganemos razonablemente bien y nos sintamos respetados, reconocidos y valorados.
2. Los que saben lo que quieren y se preparan para lograrlo: Solo alcanzan el éxito las personas que tienen sus objetivos claros. Este es el punto crucial en el concepto ‘éxito’. ¿Cómo querer alcanzar el éxito si no se tiene claro lo que se desea? Entonces, es crucial tener muy claro y por escrito qué se espera lograr en la carrera profesional, tener un plan de acción siempre a la mano y actualizado y preocuparse cada día por incrementar los conocimientos, habilidades y competencias.
3. Los que son éticos: El mundo laboral no perdona u olvida a quienes faltan a su palabra o cometen fallas de ética, aunque sean asolapadas. Obviamente, no se trata de ser santos o paranoicos, pero sí íntegros, transparentes y cada vez más conscientes y responsables de nuestro comportamiento.
4. Los que tienen contactos : La red de contactos es una herramienta fundamental para poder “vender” permanentemente la calidad de nuestros servicios profesionales. Mientras más grande sea nuestra red de confianza, será mejor para la demanda por nuestros servicios, porque ellos son los “vendedores” de nuestros servicios, los mejores depositarios de nuestra reputación.
5. Los que cuidan su marca y reputación: Los que tienen éxito cuidan activamente su imagen y reputación para así mantenerse competitivos y empleables. Recordemos que nuestro nombre es nuestra marca para toda la vida y es de nuestro especial interés cuidarlo. Para que estas percepciones sean auténticas deben ser el reflejo de una conducta íntegra, responsable y amable, cada día de la semana y en cada aspecto de nuestra vida. No podemos separar lo personal de lo profesional, nosotros somos los mismos siempre y así se nos percibe, como un todo.
6. Los que generan resultados: Al terminar la jornada laboral debemos preguntarnos: ¿qué valor agregué hoy? ¿Qué hice para contribuir, qué hice hoy para ganarme mi sueldo? No nos pagan por ir al trabajo, sino por agregar valor, por contribuir a los resultados, por cumplir objetivos y metas específicos, por satisfacer las necesidades de los clientes, e idealmente hacerlo muy bien cada día de la semana.
7. Los que desarrollan su carisma: Muchas personas creen que el carisma es para los políticos, y hacen muy poco para desarrollar el suyo, pero el carisma es fundamental en las relaciones interpersonales, por lo tanto fundamental en la vida profesional y empresarial. Para que las personas confíen en nosotros debemos empezar por generar un vínculo cálido y genuino, y eso genera confianza (carisma=calidez). Y si hay confianza, hay credibilidad.
Como ven, son varios los factores en los cuales trabajar, pero nuestros sueños y aspiraciones están ahí, delante de nosotros, listos para que salgamos a su encuentro. ¡Atrevámonos a tener éxito en nuestra carrera profesional!
*NUESTRA MARCA
Nuestro nombre es nuestra marca para toda la vida y es de nuestro especial interés cuidarlo.