7 razones para ser leal a uno mismo
Publicado en el diario El Comercio (Perú), 16/09/2018
Nada como ser leal a uno mismo trabajando en algo que nos gusta y para lo cual tenemos facilidad o talento natural. Pero pocos se atreven a jugarse por esa lealtad personal buscando un trabajo así y encuentran mil excusas para darse por vencidos incluso antes de intentar hacerlo. Otros asumen que, de hecho, no tienen esa posibilidad o no tienen alternativas. Pero ser leal a uno mismo no es un lujo que sólo unos cuantos pueden darse, es una necesidad imperiosa para cualquier profesional que aspira a una carrera satisfactoria y exitosa.
- Nada más destructivo que trabajar a diario en algo que a uno no le gusta, que no lo llena, que no le va. Genera un nivel de estrés muchas veces intolerable, que enferma y daña el espíritu, debilita y afecta la salud y la energía vital. Odiar el trabajo destruye carreras y hogares.
- Al trabajo le dedicamos muchas horas cada día. Hacer lo que nos gusta y disfrutamos, trae un nivel de bienestar diario que impacta significativamente nuestra calidad de vida y la de quienes nos rodean.
- Cuando uno hace lo que ama, le pone foco intensidad y compromiso. Esas son precondiciones fundamentales para un trabajo de calidad. Y la calidad en el trabajo nos acerca a nuestros sueños en un círculo virtuoso que se retroalimenta sin cesar e impacta muy positivamente nuestra carrera.
- La mejor manera de crear valor duradero es trabajar con pasión en cosas con propósito, que resuenen con nuestro espíritu y nos llenen el alma. Nada se compara a la ilusión de trabajar a diario retados, contentos y felices, bien alineados con nuestra energía vital. Vibramos más alto, las cosas fluyen naturalmente.
- Felicidad laboral es poder sentir: “amo lo que hago y no puedo creer que encima me pagan por hacerlo”. Pero para conseguir ese nivel de satisfacción profesional se requiere carácter y resiliencia para seguir persiguiendo el objetivo aun cuando parezca remoto o inalcanzable.
- Ponerle pasión a lo que hacemos nos ayuda a darle profundidad a los temas, trabajar con más ganas y con una intensidad contagiosa que inspira a otros. Esa energía y actitud positiva se retroalimenta creando comunidades con personas afines, que juntas logramos resultados sobresalientes.
- Ser leales y coherentes con nosotros mismos y nuestras metas y aspiraciones no es fácil y toca prepararnos y esforzarnos mucho, pero hace toda la diferencia en calidad de vida, satisfacción y nivel de éxito.
¿Por dónde empezar a ser leal a uno mismo? Identificando seriamente lo que nos gusta hacer, lo que nos interesa, nos motiva y podemos hacer con facilidad o naturalidad. Definiendo nuestro norte verdadero y hasta donde queremos llegar. Pero, sobre todo, sin darnos por vencidos sólo porque quienes no perseveran o se conforman nos dicen que lo hagamos. No queremos vivir como zombies en trabajos sin salida ni esperanza. ¡Anímate a intentarlo!