Metas claras para llegar más lejos
Publicado en el diario El Comercio ( Perú), el 06/01/2019
Muchos pasaron estos últimos meses haciendo los presupuestos de las empresas para el 2019 y los tienen ya listos. Pero ¿cuántos escribieron su plan de metas personales y profesionales para este año, para los siguientes tres, para los próximos 5, 10, 15 o 20 años? De mi experiencia, no más del 10% lo hizo con la misma dedicación y disciplina que lo hicieron para la empresa que contrata sus servicios profesionales.
Y no solamente eso: cuando día a día converso con muchas personas sobre sus carreras y su desarrollo profesional, encuentro que la mayor parte de quienes sí se propusieron metas, se las propuso muy poco ambiciosas. La sensación con la que me que me quedo es que esperan – o piden – muy poco para sí mismos, para su desarrollo, para su futuro. Algunos me explican que prefieren no pecar de optimistas; otros que en general prefieren pedirle poco a la vida, algunos mencionan que les resulta mejor ir aceptando lo que la vida les trae con buen ánimo. La realidad termina siendo que la gran mayoría no tiene un norte claro, no se fijan mejores metas ni objetivos más grandes, y, por tanto, no vuelan más.
He hablado de esto antes y hace poco hice un video del tema, pero igual me sigo encontrando con personas que caminan sin rumbo y que no se han planteado la importancia de tener uno muy claro. Que no saben lo que quieren ni se animan a preguntárselo. Y son tanto jóvenes como personas de toda edad las que expresan sentirse atrapados en su día a día, en su trabajo, la familia, el tráfico, sin tiempo siquiera para levantar la cabeza para ver hacia donde van. Y lo más triste es que sienten que no tienen por qué aspirar a más de lo que ya la vida les dio, que ya “a su edad” – la que ésta sea – no tienen ya mejores opciones.
Sin embargo, siempre les insisto que trabajando en estos temas con miles de personas, he constatado que la gente llega tan lejos como se lo propone. O que por lo menos, quienes tienen más y mejores metas llegan mucho más lejos que quienes no tienen ninguna. Ciertamente, quienes logran más son también quienes mucho se esfuerzan obviamente, nada es gratis ni cae del cielo. Pero quienes tienen un norte claro, con objetivos de vida bien definidos para enfocarse con intención, determinación y ojalá con pasión, son lo que definitivamente logran sus propósitos o están mucho más cerca de lograrlos.
Ahora, no todas esas metas u objetivos tienen que ver con tener más. Pueden estar asociados a saber, aprender o conocer más, a hacer o lograr más, a dar más o hacer más por otros u ojalá por el país que tanto lo necesita. Lo importante es, como siempre insisto, atrevernos a soñar más grande para que esos sueños o visualizaciones, se conviertan en metas concretas y ojalá cuantificables. Solo así podremos monitorearlas con ilusión y entusiasmo, pero también con la seriedad del caso. Sólo con un rumbo claro podremos saber si avanzamos hacia donde queremos llegar. Y sólo con metas más grandes, llegaremos mucho más lejos y lograremos más. ¡Feliz 2019!