Acho y las principales plazas del mundo: su economía
Benchmarking: en pocos días, Acho saldrá a subasta pública para ser arrendada; la oferta de la SBLM debería ser atractiva para interesar a empresarios extranjeros.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Esta semana la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM), propietaria de la Plaza de Acho, debe publicar las bases de la subasta pública para arrendarla.
Para situar a Acho en el contexto mundial, hemos obtenido los datos económicos de plazas similares: Las Ventas de Madrid, de propiedad de la Comunidad de Madrid; la Monumental Plaza México, de la familia Cosío y la de Sevilla, de la Real Maestranza de Caballería.
LAS VENTAS
Gestionada por Taurodelta, de José A. Martínez Uranga “Chopera” y su hijo Manuel. Con capacidad para 23.800 espectadores, celebra festejos taurinos todos los domingos, de marzo a octubre, más las ferias de la Comunidad (cuatro festejos al inicio de mayo), la de San Isidro (31 corridas y novilladas diarias, desde comienzos de mayo hasta junio) y la de Otoño (5 corridas al comenzar octubre).
En 2015, Las Ventas dio, en total, 35 corridas de toros, 24 novilladas, cuatro de rejones y una de recortadores; en total, 64 festejos taurinos. Aparte de ello, hubo conciertos, espectáculos diversos y deportes.
Se llega a Las Ventas por metro (hay una estación debajo del acceso al coso) y en siete diferentes líneas de ómnibus. La mayor parte del público arriba en transporte público, pero además, hay un amplio estacionamiento muy cerca.
Los alrededores de la plaza son agradables y seguros; hay muchos bares y restaurantes que el público llena antes y después de las corridas.
Los bares y restaurantes dentro de la plaza, bajo los tendidos, son de primera categoría y el museo taurino está ejemplarmente mantenido. Hay, además, salas para exposiciones y conferencias. Todos los días, haya o no corrida, centenares de turistas la visitan.
Taurodelta abona 2,54 millones de dólares al año, pero la Comunidad de Madrid aporta anualmente 1,54 millones de dólares para mantener la plaza. Por lo tanto, el alquiler neto anual es de 1 millón de dólares. Por cada festejo taurino (sin considerar los numerosos eventos de otro tipo, que son utilidad añadida para Taurodelta), el costo neto del piso de plaza es de 15.600 dólares. Por cada asiento del coso, el costo del arrendamiento es de 0.66 dólares por festejo.
La entrada suelta más cara para una corrida, barrera de Sombra, cuesta 160 dólares; la barrera de Sol, 66 dólares y la más económica, última fila de andanada, 5,60 dólares.
PLAZA MÉXICO
Con capacidad para 50 mil espectadores, es operada por una empresa de la familia Alemán, descendientes de un presidente de México y de un gobernador de Veracruz y además, altos ejecutivos y accionistas de la principal cadena televisiva mexicana, Televisa, que también es parte de la empresa, que gerencia Rafael Herrerías.
Entre julio de 2015 y febrero de 2016 se vienen celebrando 35 corridas de toros de su Temporada Grande y 12 novilladas. Además, se dan conciertos y otros eventos culturales. Los alrededores de la plaza, si bien no son elegantes, son seguros y pintorescos, con numerosos restaurantes y taquerías. Se llega a la plaza en metro y en los ómnibus metropolitanos que van a la Ciudad de los Deportes.
El arrendamiento es de 2.16 millones de dólares anuales. El costo de piso de plaza (sin considerar eventos extra taurinos, que son beneficio adicional para la empresa) es de 46 mil dólares por festejo taurino. Por cada asiento de la plaza, el costo atribuible al arrendamiento es de 0,92 dólares por corrida.
La entrada más costosa, barrera de primera fila de Sombra, para la Temporada Grande, cuesta 31 dólares. La más económica, entrada general de Sol, 4,86 dólares.
SEVILLA
La Maestranza es gestionada desde hace décadas por la Empresa Pagés. Nadie sabe a ciencia cierta cuánto reciben los maestrantes por el arrendamiento, pero se estima que es entre el 21% y el 25% de los ingresos brutos. Si se añade a ello el I.V.A. (el IGV español), se estima que la empresa solo percibe, de forma neta, el 50% de cada entrada.
La plaza está al borde el Guadalquivir y magníficamente cuidada. Los maestrantes se encargan del mantenimiento mayor y de las reparaciones. Posee un espléndido museo taurino, con muchas de las obras de arte que fueron parte del Museo Berckemeyer que hubo en Lima. Se ubica en una zona monumental de primera categoría, en el corazón turístico de Sevilla y es un atractivo durante todo el año –haya o no toros− para los turistas. Tiene capacidad para 12.500 espectadores, muy similar a la de Acho.
En 2015 celebró 22 festejos de abono, otros fuera del abono y además, espectáculos no taurinos.
A pesar de lo elevado de su arrendamiento, la entrada más cara cuesta 131 dólares, pero la más económica solo 24 dólares.
LA ECONOMÍA DE ACHO
Cifras distintas de las de otras plazas
La última gestión de Acho estuvo a cargo de Citotusa, propietaria de la plaza de Quito, de Luis Fdo. y Pablo Salazar Egas. En 2015 celebró solo cinco corridas de toros, una novillada y dos festivales taurinos. Ningún otro espectáculo.
Tiene capacidad para 12.900 espectadores, pero Defensa Civil solo permite 10 mil. Se ha pintado recientemente, pero su estado general es muy mejorable y de no tomarse acción pronto, sus estructuras podrían deteriorarse irremisiblemente por las filtraciones internas de agua y desagüe y por el pobre estado de sus arquerías de madera.
Su conservación general es deficiente. Su museo taurino tiene piezas valiosas, pero dista mucho de estar en valor y está en un semisótano húmedo. Sus restaurantes y bares prestan servicio con dificultad, solo durante la feria.
A pesar de su monumentalidad y 250 años, no forma parte de ningún circuito turístico limeño. El barrio a su alrededor, ruinoso y en muy mal estado. No posee servicios públicos ni restaurantes cerca y es bastante inseguro; sobre todo, por la noche.
Llegar desde el sur de Lima –allí vive la mayor parte de su público objetivo− a Acho en transporte público, es utópico. Tiene un déficit de 2.200 estacionamientos.
Su arrendamiento en 2015 fue de 572 mil dólares anuales. Para ocho festejos taurinos la incidencia del arrendamiento sobre el costo, por corrida, fue 72 mil dólares y por asiento hábil, 7,20 dólares por festejo. La entrada más cara costó 400 dólares y la más económica, 60.
ANDRÉS ROCA REY, UN TRIUNFADOR NATO; AYER EN AMBATO, APOTEÓSICO
Tras hacer un gran papel el sábado en Medellín, ayer cortó cuatro orejas y un rabo en la plaza ecuatoriana de Ambato
Andrés ha enloquecido a los aficionados americanos a lo largo de los últimos meses. México, Perú, Colombia, Venezuela, de nuevo México; ayer Ecuador y las próximas semanas, otra vez en México.
En la plaza de Ambato, de propiedad de Citotusa, ex empresarios de Acho que dieron la espantá hace un mes aquí, abandonándola tras dos años, dentro de un contrato de cinco, Andrés cortó dos orejas al tercero y dos y el rabo al sexto. Ante toros de Vistahermosa −encaste Parladé− de los propios empresarios.
El torero de Ambato, Juan Hinojosa, fue ovacionado en el primero y cortó solo una oreja al cuarto. Joselito Adame, la nueva figura mexicana –el gallo de tapada que los aztecas le sacan cada vez que pueden a Andrés− una oreja y silencio. Adame llegó con la moral alta, tras imponerse a José Tomás en la Plaza México el domingo pasado; cierto que JT es, cada vez más, un mascarón de proa hueco (aunque carísimo y a pesar de ello, llenó la México con 50 mil personas), pero sin duda al valiente y pundonoroso, aunque algo basto mexicano, le debe haber dolido lo de ayer en Ambato.
Andrés se alzó con el triunfo encandilando al público con su variado toreo de capa y con un par de sólidas y redondas faenas de muleta. Raro es el día en que no triunfe, pero aún si no sale en hombros, deja satisfechos e impresionados a los aficionados.