Andrés Roca Rey en hombros en Acho: Triunfal retorno del hijo pródigo (con resumen en video)
MANO A MANO ENTRE ANDRÉS ROCA REY Y EL JULI
Roca Rey en hombros ● El Juli pudo haber logrado lo mismo, pero falló con los aceros ● Impresionante lleno en Acho.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Acho lucía ayer, en la corrida de gala inaugural de la feria del cuarto de milenio, más viva que nunca. Sus tendidos, llenos hasta la bandera, reflejaban cómo, a lo largo de los últimos 250 años, la plaza ha sido un crisol cónico en el que las pasiones de millones de limeños se han fundido y amalgamado, emocionándose con la tauromaquia de los mejores toreros de cada época. Ayer en Acho reapareció –tras dos serias cogidas− un torero peruano, que con 20 años recién cumplidos se ha convertido en el diestro que más gente lleva a las plazas de toros en todo el mundo. Junto a Andrés Roca Rey, mano a mano, El Juli, que exhibe su maestría allí donde se presenta. Cuando El Juli tomó la alternativa, Andrés aún no cumplía dos años de edad. Pero a pesar de esa diferencia cronológica, la competencia que se espera de un mano a mano se hizo evidente. Andrés cortó dos orejas y salió en hombros. El Juli solo logró cortar una. Ambos pudieron obtener varios trofeos más, de no haber fallado con los aceros. A pesar de ello, el público quedó satisfecho.
Vea, debajo de estas líneas, el resumen en video de la corrida.
—EL PRIMERO—
Astado con clase. Mejor por el izquierdo. El Juli se lució con el capote. El diestro aprovechó aquel buen lado y logró cuajar magníficas series de naturales. Alguna de hasta ocho muletazos, templados, hondos y ligados. Cerró la faena con naturales de rodillas. ¿Una oreja? ¿Dos? Ninguna. Los pinchazos le escamotearon los trofeos.
—EL SEGUNDO—
Andrés salió dispuesto a tomar ventaja. Las saltilleras, en los medios, cambiando el viaje del toro en la última décima de segundo, pusieron al público en pie. Al toro le faltó calidad y le sobró sosería. A pesar de ello, el peruano logró buenos derechazos y circulares invertidos, metido entre los pitones. La estocada, trasera, e innumerables descabellos diluyeron el entusiasmo del público.
—EL TERCERO—
Feo de hechuras y soso, el toro no permitió una faena lucida, pero sí ver a un maestro. El Juli, inteligente, muy técnico y con valor, le extrajo muletazos de mucho mérito; la mayor parte del público−ávido de emociones fuertes y pidiéndole, erróneamente, abreviar− no entendió aquella faena. Parecía que querían solo sensaciones fuertes y potentes.
—EL CUARTO—
El mano a mano debía despegar y Andrés tuvo la suerte de que saltase al ruedo un buen toro. Lo recibió de rodillas; continuó con magníficas verónicas y luego quitó por chicuelinas y cordobinas. Ronald Sánchez y Dennis Castillo protagonizaron un buen tercio de banderillas. El viento soplaba a favor. La apertura de faena, con espeluznantes cambiados por la espalda, rematados por un ‘cuatro en uno’ (recién inventado por Andrés: cambiado, pase de las flores, arrucina y de pecho, todo ligado) calentó al público. Los derechazos fueron buenos, pero los naturales, soberbios; hondos, largos y templados. Para emocionar aun más, cerró la faena con bernadinas en un palmo de terreno. La estocada, desprendida, pero de rápido efecto, hizo rugir al público; pretendían el rabo. El presidente, con buen criterio, concedió dos orejas.
—NO HAY QUINTO MALO—
Fue de verdad, muy bueno. El Juli lo recibió con verónicas de manos muy bajas. Fue la tónica de la faena. Luego, el toro, que humillaba arando la arena con el hocico, le permitió profundos derechazos y soberbios naturales, bajando mucho la mano. Faena compacta y emocionante; compendio de dominio, técnica y clase. Era la del triunfo que buscaba a toda costa, para no dejarse ganar la pelea. Pero un pinchazo, seguido de estocada trasera, dejó todo en una sola oreja.
—EL SEXTO—
Toro feo y sin clase. Pero Andrés estuvo muy bien con él. Muletazos de mucho mérito que el público simplemente no entendió. La soberbia estocada la convirtió en faena merecedora de oreja, pero la multitud estaba como ausente. Ida. Lo que quería era verlo salir en hombros.
EL GANADO DE AYER
Se lidiaron toros españoles de Garcigrande y Domingo Hernández, ambos hierros del mismo propietario. De presentación desigual; unos pobres de cuerna y otros muy justos. De juego diverso; los hubo buenos y complicados. Los pesos, se supone, corresponderían a los que dieron a su llegada a Acho, hace 11 días, pero no a lo que aparentaron ayer.
1. Tizito. Número 116; 490 kilos. Garcigrande. Colorado. Pobre de cara, gacho y abrochado. De escaso trapío; terciado. Bajo y bonito. Casi no se le picó. Embistió con clase; mejor por el izquierdo; por el derecho, exigente, rebrincado y revolviéndose en corto. Palmas en el arrastre.
2. Célebre. Número 88; 515 kilos. Garcigrande. Castaño chorreado. Pobre de cara; gacho y brocho. Sin el trapío debido; terciado. Bajo, pero algo cuesta arriba. Soso y sin clase. Silencio.
3. Tendero. Número 106; 527 kilos. Garcigrande. Negro. Basto y fuera de tipo; montado. Mejor armado, pero también justo de trapío. No metió la cara en el capote ni recargó en el caballo. De corto recorrido y soso. Silencio.
4. Veleto. Número 30; 525 kilos. Garcigrande. Colorado ojo de perdiz. Algo más serio que los anteriores. Acapachado de cuerna. Bravo, con clase y transmisión. Metió la cara en el capote y embistió con son en la muleta. Vuelta al ruedo en el arrastre.
5. Rabanillo. Número 86; 540 kilos. Domingo Hernández. Colorado ojo de perdiz. Acapachado. Recargó en el caballo, pero solo recibió un breve puyazo. Embistió con clase y son. Soportó larga faena en la que su matador le bajó mucho la mano. Vuelta al ruedo en el arrastre.
6. Farolero. Número 85; 510 kilos. Garcigrande. Negro, montado y basto. Soso, de mal juego, acorde a sus feas hechuras. Embistió al caballo con la cara arriba. De embestida complicada y calamocheando. Pitado.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Acho. 6 de noviembre del 2016. Primera corrida de la feria del cuarto de milenio de Acho (mano a mano). Aforo: lleno total.
Toros. De Domingo Hernández (quinto) y Garcigrande (España); ambos hierros, de Domingo Hernández.
Toreros.
Julián López ‘El Juli’ (España), de corinto y oro. Ovación. Silencio. Una oreja.
Andrés Roca Rey (Perú), de verde y oro. Silencio tras aviso. Dos orejas. Palmas. Salió en hombros.
RESUMEN EN VIDEO
https://youtu.be/nEaJmjPK198